Presenta un programa que asegura no depende ni de Madrid ni del personalismo de Puigdemont
18 abr 2024 . Actualizado a las 18:44 h.Esquerra lanzó ayer un mensaje contundente para tratar de remontar las encuestas, que no solo dan la victoria en las elecciones de Cataluña del 12 de mayo al socialista Salvador Illa, sino que además postergan en muchos casos a los republicanos a la tercera posición por detrás de Junts y Carles Puigdemont. ERC presentó un programa electoral en el que se compromete a que, de permanecer su candidato Pere Aragonès al frente de la Generalitat, durante la próxima legislatura se celebrará un referendo sobre la independencia de Cataluña. Los republicanos sostienen que Pedro Sánchez se negó primero a aprobar los indultos a los presos del procés y después calificó de anticonstitucional una ley de amnistía, que ya ha sido aprobada en el Congreso. Y, añaden desde ERC, en ambas ocasiones el presidente del Gobierno y líder de los socialistas reculó tras negociar su respaldo en el Congreso de los Diputados. «No aceptaremos un no por respuesta», avanzó ya Aragonés el pasado martes. «El Estado tiene que saber que su negativa a negociar un referendo, si perdura en el tiempo, puede desembocar en una acción unilateral del independentismo», añadió ayer Marta Vilalta, portavoz de los republicanos.
La consulta que propone Esquerra sería en todo caso pactada con el Gobierno central, nada que ver con lo que se amenaza desde Junts. Los indultos y la ley de amnistía tampoco son suficientes para los de Puigdemont, pero en su caso están dispuestos a ir más allá que ERC y repetir la consulta ilegal del 1-O del 2017.
Las dos almas de ERC
En su programa de cara a las elecciones del 12M, Esquerra trata de conjugar sus dos almas, la independentista y la izquierdista. En función de la primera, además del referendo de autodeterminación, exige una financiación singular al estilo de las de País Vasco y Navarra, una fórmula que rechazó Jordi Pujol durante la Transición. El otro lado del discurso de ERC versa sobre la igualdad de género, el ecologismo, la protección de las personas trans, la gratuidad de las guarderías o la redistribución de la riqueza. Pero todas estas promesas, argumenta Esquerra, dependen de contar con la suficiente inversión de fondos públicos, la misma que, sostienen los republicanos, les niega el Estado al rechazar un nuevo sistema de financiación a la medida de Cataluña. Desde ERC se defiende que su propuesta va dirigida a todos los catalanes, independentistas o no. También que sus políticas no estarán sujetas ni a los designios de Madrid como ocurriría con Illa ni al personalismo de Puigdemont.