El supuesto contable de Zaplana dice que al testaferro Joaquín Barceló «lo obligaron a confesar»

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ESPAÑA

Francisco Grau, el 1 de febrero en su llegada a la Audiencia Provincial de Valencia.
Francisco Grau, el 1 de febrero en su llegada a la Audiencia Provincial de Valencia. Ana Escobar | EFE

Francisco Grau niega haber entregado cinco millones de euros al amigo personal del expresidente de la Generalitat Valenciana

11 abr 2024 . Actualizado a las 11:55 h.

Francisco Grau, el considerado contable o gestor de la supuesta trama corrupta del caso Erial, por la que también se juzga al expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro Eduardo Zaplana, ha declarado este jueves que el testaferro Joaquín Barceló, amigo de ambos, le dijo hace un día que lo «obligaron a confesar».

En la cuarta sesión del juicio del caso Erial, por las supuestas «mordidas» en las adjudicaciones de las ITV valencianas y parques eólicos, Grau ha negado que entregase cinco millones de euros en efectivo a Barceló para que los llevase a Andorra, como explicó el testaferro confeso.

Grau es abogado, asesor fiscal y profesor de Economía en la Universidad de Alicante (fue suspendido, aunque este jueves ha dicho que le «tocó jubilarse» cuando lo detuvieron).

Los investigadores del caso le atribuyen una participación esencial en la estructura societaria diseñada para el retorno a España de fondos ilícitos. Al igual que Joaquín Barceló y Zaplana, pasó cerca de nueve meses en prisión preventiva y el fiscal pide para él una condena de 8 años de prisión por pertenencia a grupo criminal y blanqueo.

Preguntado por el fiscal por si tiene alguna explicación de por qué dijo ayer Barceló que era testaferro de Zaplana y le atribuyó (a Grau) el papel de contable de la trama corrupta ha contestado: «Es una espada de Damocles la que tenemos con la petición de cárcel que ha hecho usted».

«Barceló y yo estuvimos unos meses en una misma celda, sabemos lo que se sufre, además sabemos lo que se sufre cuando estás solo, porque yo luego me fui a [la prisión de] Alicante y él se quedó [en Picasent]. En diciembre del 2018 me dijo que él no iba a volver a prisión, que iba a hacer lo que hiciese falta para no volver».

A continuación, ha agregado: «Se considera que Zaplana ha perdido ya su reputación y lo que yo pueda decir... pero lo que no he vivido no lo puedo decir, así que yo decido no conformarme. Ayer, cuando acabó la declaración, Barceló me dijo que lo habían obligado a hacerlo», es decir, a confesarse responsable de haber actuado como testaferro y gestor de bienes y fondos pertenecientes realmente a Zaplana.