El juez le concede a la mujer de Luis Bárcenas la semilibertad y solo deberá regresar a dormir a Alcalá-Meco

Melchor Sáiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Rosalía Iglesias ingresó en prisión en noviembre del 2020, condenada a 12 años y 11 meses por sus vínculos con el caso Gürtel

31 jul 2023 . Actualizado a las 19:14 h.

Rosalía Iglesias, la mujer del extesorero del PP Luis Bárcenas, disfruta desde este lunes de un régimen de semilibertad por el que solo deberá regresar a dormir a la cárcel de mujeres de Alcalá-Meco, donde ingresó el 8 de noviembre del 2020 para cumplir la condena de 12 años y 11 meses que le impuso el Tribunal Supremo por su vinculación con la trama Gürtel.

En atención a la duración y las circunstancias de su pena, el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria ha rechazado conceder una progresión del segundo al tercer grado más favorable para los reos, pero sí que autoriza que se le apliquen las posibilidades de resocialización del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, entre ellas salidas diarias. La reclusa, que ha acreditado buen comportamiento y una ocupación fuera de su reclusión, abandonará su celda meses después de que Bárcenas viera aligerada también su situación penitenciaria.

En concreto, Iglesias trabajará en Voltereta Récords, la productora de su hijo Willy Bárcenas, quien también ha dado trabajo a su padre como contable, facilitándole así el acceso a los permisos de los que viene disfrutando el exsenador del PP desde la pasada primavera.

También hará voluntariado

Además, la esposa del extesorero popular se ha comprometido a hacer voluntariado en una asociación de padres de niños con discapacidad, donde realizará trabajos de apoyo en comedores, labores administrativas y programas de atención, asistencia y promoción de personas con discapacidad intelectual. Para el juez esta actividad «sin duda» le permitirá concienciarse de la actividad delictiva cometida.

El Supremo, que revisó la sentencia inicial de la Audiencia Nacional, consideró acreditado que la esposa de quien había sido el responsable de las cuentas del PP bajo los mandatos de José María Aznar y Mariano Rajoy estaba al cabo de la calle de los ilícitos cometidos por su pareja. En concreto, del enriquecimiento por medios ajenos a la legalidad del que se benefició el matrimonio.

Los magistrados corroboraron que ella tenía «pleno control y capacidad de gestión sobre las cuentas bancarias de su titularidad, suizas o españolas, a través de las que el matrimonio ocultó su patrimonio y lo hizo circular».