Siete de cada diez españoles no saben quién es el presidente de la Comisión Europea

Europa Press

ESPAÑA

José Manuel Durao Barroso es el presidente de la Comisión Europea
José Manuel Durao Barroso es el presidente de la Comisión Europea OLIVIER HOSLET

Los ciudadanos miran con admiración a Alemania, el país que mejor valoración tiene

22 may 2014 . Actualizado a las 20:27 h.

Los órganos de poder europeos parecen erigirse como todo un misterio para los ciudadanos españoles, que reconocen estar poco o nada informados respecto de los asuntos europeos. José Manuel Durão Barroso, a pesar de copar cada día las portadas de los medios de comunicación también parece ser un gran desconocido para los habitantes de la península, ya que siete de cada diez españoles no saben quién es el presidente de la Comisión Europea.

Tal es el desinterés que producen los asuntos que se desarrollan en Bruselas y en Luxemburgo, que según el último Barómetro de opinión del Real Instituto Elcano, cerca de la mitad de los españoles (44 %) cree que las elecciones de este domingo al Parlamento Europeo no son importantes, mientras que solo un 56 % de los entrevistados asegura que irá a votar.

Aquellos que decidan dar el paso y acercarse a su colegio electoral este domingo parece que votarán algo diferente a los años anteriores. Según los datos publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y varios medios de comunicación, los dos grandes partidos españoles experimentarán un «importante» retroceso en favor de IU, UPyD y otros partidos de menor envergadura.

A pesar de que el momento de depositar la papeleta en la urna ya es inminente, cuatro de cada diez no tienen decidido su voto (o se han negado a anticiparlo), mientras que un desencantado 24,1 % ya tenía claro que no votaría a ningún partido y un 2,8 % pensaba votar en blanco.

Entre quienes ya sabían a quien votar, el grupo más numeroso corresponde a simpatizantes del PP (10,1 %), seguidos por los votantes del PSOE (7,4 %), de IU (3,7 %), UPyD (2,9 %), Podemos (1,3 %); PNV (1,1 %), Ciutadans (0,9 %); PSC (0,8 %); EQUO/Compromís (0,7 %); ERC (0,6 %), Amaiur/Bildu/Aralar (0,5 %), CiU (0,5 %), y Vox (0,2 %).

A pesar de la indiferencia y desconocimiento hacia los asuntos europeos, el 63 % de los encuestados creen que las decisiones tomadas por otros países tienen «mucha o bastante influencia» en España.

Incluso más de la mitad de los entrevistados (54 %) opina que la Unión Europea tiene más capacidad que el Gobierno nacional para resolver la crisis económica actual, frente a algo más de un tercio que piensa lo contrario.

Modificar la política económica de la UE debe ser, en opinión de los encuestados, el principal objetivo de España en sus relaciones con la Unión Europea, seguido por el de conseguir más apoyo para evitar la inmigración irregular; aumentar la influencia de española en la Unión; conseguir más ayudas a la agricultura o regionales y, en último lugar, hacer de Europa una potencia con más poder en el mundo.

Alemania como principal aliado

Para obtener estos fines, los españoles consideran que hay que aliarse principalmente con Alemania (así lo piensa el 47 %), seguido por los que se decantan por Francia (27 %). El país germano es además el que mejor valoración tiene entre los ciudadanos, seguido de Reino Unido y Estados Unidos.

La mayoría de los españoles (seis de cada diez) está convencido de que la pertenencia a la UE ha sido beneficiosa por España, pero baja hasta el 49 % el número de los que afirma que ese beneficio se mantiene en la actualidad. Para la socióloga e investigadora del Elcano Carmen González, este descenso es consecuencia clara de la actual crisis económica. Aun así, son mayoría (62 %) los que se muestran optimistas respecto al futuro de la UE.

Como en sondeos anteriores, Elcano ha preguntado a los entrevistados por la percepción que tienen del presente y sus perspectivas de futuro. Si bien ocho de cada diez califican de «mala» o «muy mala» la situación de España en la actualidad, el Elcano subraya que esta percepción cae 14 puntos respecto a la encuesta realizada en junio pasado.

En cuanto a las expectativas de futuro, apenas hay cambios respecto de la encuesta anterior y se mantiene la división entre pesimistas y optimistas.

El Barómetro ha preguntado también por los objetivos que deberían guiar la política exterior española. De una lista cerrada, los encuestados eligen en primer lugar el apoyo a las empresas españolas y la mejora de la imagen de España en el exterior; seguidos por la extensión de la influencia de la cultura y lengua españolas; la ayuda al desarrollo a los más pobres, la promoción de la democracia en países autoritarios y de la unidad europea.

Marruecos supera ahora a EE.UU. y América Latina como área prioritaria de interés para la política exterior española, ocupando el segundo puesto tras la UE en lo que parece, según Elcano, consecuencia de la presión migratoria en Ceuta y Melilla.

Los encuestados se han manifestado asimismo sobre las principales amenazas que perciben para España. También entre una lista cerrada, sitúan en primer lugar los problemas de abastecimiento de energía, el narcotráfico, el terrorismo islamista y el calentamiento global.

Por detrás sitúan la inmigración irregular, y a más distancia, la globalización, la conversión de China en potencia mundial, las tensiones entre Rusia y Ucrania y, por último, los gobiernos populistas de América Latina.