Salvador Illa, en Pontevedra: «No basta con indignarse, hay que comprometerse políticamente»

María Salgado
maría salgado OURENSE, PONTEVEDRA / LA VOZ

ELECCIONES GALLEGAS 18F

CAPOTILLO

El líder del PSC destaca la «determinación y valentía» de Besteiro para apostar por la sanidad «con los recursos que hagan falta»

09 feb 2024 . Actualizado a las 22:10 h.

Cuando era un niño, su familia hacía quesos y lo enviaba a venderlos por las tiendas de Lugo. De aquella experiencia infantil provienen su amor por la cocina y el «saber tratar coa xente e saber esperar», dicen quienes lo conocen. José Ramón Gómez Besteiro invitó ayer por la mañana al catalán Salvador Illa, primer secretario del PSC y ministro de Sanidad en plena pandemia, a preparar orellas de Entroido en un restaurante de Ourense, donde también participó en una reunión con personal sanitario, y a intervenir en un mitin vespertino en el Club Naval de Pontevedra. Allí, en un salón acristalado desde el que podía verse la tarde borrascosa caer sobre el río Lérez, el hombre tranquilo que gestionó la crisis sanitaria más grave del último siglo aseguró que «no basta con indignarse, hay que comprometerse políticamente, y ese compromiso en Galicia es Besteiro», quien tiene «coraje, determinación y valentía» para apostar por la sanidad pública «con los recursos que hagan falta», añadió.

Illa aterrizó este viernes en la campaña de Besteiro y se sumó así al arsenal de primeras espadas del PSOE que lo escudan en su carrera hacia el 18F. Ataviados con delantales burdeos y pasadas las once de la mañana, los dos socialistas se pusieron manos a la masa, ayudados por las cocineras Pilar Losada y Malena Iglesias, en el restaurante El Coto, en la ciudad de As Burgas. Besteiro no es un novato en los fogones: le gusta cocinar para su familia, corta verduras con pericia y es aficionado a ver programas de gastronomía. Sus platos estrella son la empanada y la cocina italiana; su comida favorita, el caldo gallego; y durante esta campaña, viaja con frutos secos y chorizos en el maletero.

El gastrocandidato, que en Navidad horneó capón para su mujer y sus dos hijos, nunca había hecho orellas, pero fue el encargado de freírlas «con bastante maña», según las cocineras. La actividad fue una iniciativa del pódcast político de Iván Iglesias.

Tras una reunión sectorial de sanidad en el centro cultural Marcos Valcárcel de Ourense, Besteiro prometió que sacará «á sanidade galega da maior crise en vinte anos, como fixo Salvador Illa na pandemia e o presidente Touriño na Xunta», y denunció que «uns 200.000 galegos están esperando unha cita hospitalaria e 11.000 nenos e nenas non teñen hoxe servizo de atención pediátrica».

El discreto peso pesado del socialismo catalán reconoció que «es un honor estar todo el día en Galicia, al lado de mi compañero y amigo. Galicia necesita un cambio, dejar atrás unos años muy mejorables [...]. Hay que abrir una etapa de esperanza con la sanidad como protagonista, prioridad y política pública fundamental de cohesión de la sociedad».

El candidato del PSdeG, que se comprometió a reforzar con personal y recursos técnicos la uci del CHUO, dijo que la sanidad debe ser «un auténtico reto de país» y que los socialistas son «os mellores para tratala, recuperala, reanimala e fortalecela». Su primera medida, apuntó, será un plan de choque frente «ao desmantelamento que sufriu durante os últimos quince anos de goberno do PP». Coincidió con él el exministro, que lo definió como «una persona limpia, transparente y un servidor público de primer nivel con las ideas muy claras; es lo que le conviene y necesita Galicia», dijo.

Bajo el paraguas y con rosas rojas en la solapa llegaron Besteiro e Illa al mitin pontevedrés, donde intervino el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que presentó al catalán como solo hace él: «Este tipo es un fenómeno». El líder de la oposición en Cataluña se mostró convencido de que «estamos ante un cambio de época. Si el mundo se transforma, Galicia debe transformarse para esquivar los riesgos» y celebró que la sanidad sea la prioridad de Besteiro, que lamentó que «España medra, mentres Galicia mira» y prometió trabajar por la prosperidad y la redistribución, y ser el presidente de todos.