El Bloque escenifica el retorno de Beiras tras su alianza con Yolanda Díaz

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO

ELECCIONES GALLEGAS 18F

Xosé Manuel Beiras, Ana Pontón y Camilo Nogueira, en un acto del BNG
Xosé Manuel Beiras, Ana Pontón y Camilo Nogueira, en un acto del BNG XOAN A. SOLER

El histórico dirigente nacionalista arropa a Ana Pontón por vez primera en campaña y tras defender los servicios públicos clama contra Ayuso: «Matou máis xente nas residencias que calquera organización terrorista»

10 feb 2024 . Actualizado a las 13:46 h.

Doce años después de abandonar el BNG tras profundas diferencias con la UPG (partido mayoritario en el Bloque) y abocarlo a una traumática ruptura, Xosé Manuel Beiras está de regreso en la casa común nacionalista tras su fallida alianza con Yolanda Díaz. en Alternativa Galega de Esquerda. Un retorno escenificado en Santiago, en pleno ecuador de la campaña electoral, para arropar por vez primera a Ana Pontón en un acto que sirvió para simbolizar la reunificación del nacionalismo y en el que el histórico dirigente llamó a la movilización del voto para propiciar un cambio político en el que, a su juicio, «Galiza xógase o seu futuro».

En un coloquio junto a la candidata del BNG y Martiño Noriega (de Anova, el partido de Beiras), el histórico nacionalista se mostró comedido y reflexivo. Su diagnóstico de la realidad es bien sencillo: la gente está cansada de que la engañen, y está empezando a movilizarse por una cuestión de supervivencia. En línea con lo expresado en otras ocasiones, Beiras recordó que las reivindicaciones siempre han estado vivas en la sociedad gallega, «aínda que non se traducisen no voto», en clara referencia a las mayorías consecutivas de los populares. «O PP está mentindo constantemente, e un partido que mente constantemente non pode gobernar», dijo.  

Salvo la consolidación del liderazgo de Pontón y una reorientación de la estrategia hacia cuestiones más mundanas y menos ideológicas, poco ha cambiado en el Bloque, al menos orgánicamente. Es decir, que seguirían en gran parte vigentes los motivos que llevaron a Beiras a dejar el barco. El regreso tiene mucho que ver con el fiasco que supuso la alianza de una parte del nacionalismo con la izquierda estatal, algo reconocido por el propio Beiras (que acusó de desleal a Yolanda Díaz y de haber utilizado a En Marea para consolidar su carrera en Madrid), un error que Anova no ha estado dispuesta a repetir ahora. De ahí el portazo a Sumar y a Podemos. Y la apuesta decidida ahora por Ana Pontón. «Entendemos que estamos onde tiñamos que estar, por compromiso con este país», insistió Martiño Noriega. El siguiente paso lógico será que, pasadas las elecciones, Anova acabe reintegrándose en el BNG. 

En un coloquio breve obligado por motivos de agenda electoral, Pontón acaparó buena parte del protagonismo con un discurso centrado en la importancia de movilizar el voto y de no fiarse de las encuestas. Recordó, en este sentido, cuando los sondeos le daban al BNG entre 0 y 1 escaños en el 2016, y acabaron logrando 6. O cuando en el 2020 pronosticaban entre 12 y 13 y obtuvieron 19. La candidata del BNG hizo un guiño a todos los que nunca votaron por el nacionalismo. «Na papeleta do Bloque están todas as causas xustas dunha Galicia mellor», dijo.

Pontón, que acusó al PP de ocupar el poder y de no gobernar, recordó que hace cuatro años los populares obtuvieron un escaño en la provincia de Pontevedra por solo 96 papeletas. «Lembrade que na noite electoral podemos ter dous pensamentos: que puiden facer e non fixen ou o convencemento de que fomos parte dun cambio histórico». 

Ya al final del coloquio, Beiras apercibió sobre la necesidad de impulsar un cambio político para gobernar atendiendo a las necesidades reales de la gente, algo que solo puede lograrse, sostuvo, con la presidencia de Pontón. En relación a las políticas públicas, el fundador de Anova advirtió de que «un poder que non protexe a saúde dos seus cidadáns é un poder homicida». Y fue incluso más allá. En una clara referencia a Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, recordó a los presentes: «Matou máis xente nas residencias que calquera organización terrorista».