Inés Rey: «Toda Coruña tiene mi número, me estresa pasarme el día en el WhatsApp»

Pablo Carballo
Pablo Carballo A CORUÑA / LA VOZ

ELECCIONES 28M

Senén Rouco | César Quián (foto)

«En casa soy impulsiva, en lo laboral mucho más prudente», reconoce la candidata del PSOE en A Coruña

14 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer mitin lo dio Inés Rey (A Coruña, 1982) en mayo del 2003, en el cierre de campaña de Francisco Vázquez, que ya no volvería a presentarse tras aquellos comicios. Veinte años después de su intervención en el Palacio de la Ópera, Rey aspira a revalidar la alcaldía de su ciudad.

—Hace unas semanas que estuvo Pedro Sánchez en A Coruña. ¿Qué tal fue ese el encuentro?

—Yo estoy encantada con Pedro Sánchez. Ha hecho muchísimo por España en estos años que han sido los más difíciles de la democracia. El otro día le decía que solo le faltó la invasión alienígena.

—Usted apoyó a Susana Díaz.

—Sí, sí. Pero estas cosas se llevan con absoluta normalidad. Una vez que sale un candidato, para lo que sea, el resto cerramos filas. Uno de los que yo tuve enfrente en las primarias es hoy el primer teniente de alcalde.

—No me dirá que de pequeña ya quería ser política.

—Nunca tuve una vocación muy definida, fue por épocas. Quería ser médico porque en mi familia había tradición. Después quise estudiar periodismo. Luego, se me dio por hacer filosofía. Mi padre me dijo: «Hija, cuando tengas un trabajo, ya harás filosofía en tus ratos libres». Y poco a poco me fui enfocando y al final me decidí por el derecho.

—Llegó a escribir con cierta regularidad en este periódico.

—Tuve dos facetas. Una más seria, en la que me pedían artículos de opinión sobre temas jurídicos, como la huelga de funcionarios de Justicia o el primer archivo provisional del caso Diana Quer. Y luego hice una serie, en el suplemento Al Sol, en el que reflexionaba sobre la vida de una mujer autónoma con dos niños pequeños en verano. Escribí como madre en apuros durante 45 días, el 90 % era real, y tuvo éxito.

—¿En un bufete de abogados se gana más que en la política?

—No sé si hablas de ganar en calidad de vida.

—Pues también.

—Yo era autónoma entonces. Como todos los autónomos, unos meses ganaba más y otros no facturaba. Estoy satisfecha con la vida que llevo. El trimestre que tenía que pagar el IVA y el IRPF, iba un poco más ajustada, como tanta gente en este país. Calidad de vida no he perdido como alcaldesa, he perdido privacidad.

Inés Rey a punto de comer uno de los famosos bocadillos de calamares del Quiosco de Down Experiencie de la plaza de Ourense de A Coruña
Inés Rey a punto de comer uno de los famosos bocadillos de calamares del Quiosco de Down Experiencie de la plaza de Ourense de A Coruña CESAR QUIAN

—¿Cuál es la aplicación del teléfono que más utiliza?

—Por desgracia, el WhatsApp.

—¿Por desgracia?

—Es todo el día, y además casi todo trabajo. Me llega a estresar. Tengo un teléfono corporativo y otro personal, pero da igual. Toda Coruña tiene mi número.

—¿Utiliza el móvil para pagar?

—Yo pagaba siempre en efectivo. Era de las que iban al cajero a sacar. Con la pandemia, había que hacerlo todo con la tarjeta. Y hace tres meses que un compañero me habló de una aplicación para el móvil. Me la bajé y ahora pago bastante con el teléfono.

—¿Su madre le sigue haciendo algunas compras?

—La de la comida en mi casa la hago yo, es mi negociado. El comprar ropa es algo que no me gusta nada, me aburre soberanamente. No tengo ni idea, me he comprado siempre lo mismo. Mi madre me echa una mano. Me dice: «Se llevan los jerséis de rayas, cómprate uno». Está más al día que yo.

—Presume de tener ocho apellidos coruñeses.

—Es cierto. Soy coruñesa, por vía materna y paterna, de cuarta generación. Yo siempre tuve el trauma de que no tenía aldea.

—De lo que ya había cuando usted llegó a la alcaldía, ¿qué le hubiese gustado inaugurar?

—La Casa de las Ciencias. Por lo que representa como símbolo del conocimiento y porque además es mi barrio. Yo nací allí.

—Sus allegados le llaman Wiki, por Wikipedia. ¿Se sentaba en la primera fila en clase?

—No, qué va. Me llaman así porque tengo una capacidad totalmente absurda para retener un montón de datos inútiles, como matrículas de coche, números de DNI, fechas, canciones que sonaban el día equis, del año tal, en el bar no sé qué... y que el camarero se llamaba Fulanito... Tengo en la cabeza toda una cantidad ingente de datos que realmente me sirven para hacer la gracia. Poco más. Si hubiera enfocado esa capacidad para preparar una oposición sería notaria. Y a lo mejor no estábamos aquí.

—¿Es más impulsiva, y acaba pidiendo perdón, o más reflexiva?

—Pues depende. En mi casa te dirán que soy muy impulsiva, una máquina de reñir. Y en otras facetas de mi vida, en la parte laboral, he sido mucho más reflexiva, mucho más prudente, más temerosa a la hora de dar determinados pasos.

—¿La idea de disfrazarse de Shakira en Carnaval fue suya?

—Lo organizaron mis compañeros y mi equipo. Cuando me lo dijeron, me puse como loca. Les dije que no, que era la alcaldesa y es una cosa seria, que ni de coña. Me dejaron un día para pensarlo y al día siguiente me trajeron la ropa. Estuve creo que once horas de fiesta. Me metí tanto en el papelón que me pidieron por favor que los dejara en paz y me fuera a mi casa.

—¿Y a Piqué qué le diría?

—Siempre piensas en los niños, en cómo lo pueden estar pasando, pero prefiero no meterme. Tengo suficiente con mi vida como para andar opinando así.

—¿Prefiere que ascienda el Dépor o repetir como alcaldesa?

—Pero eso no es incompatible. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Lo del Dépor va de meter goles y lo mío de votos. Yo por el Dépor pido a todos los santos, a los que conozco y a los que no.

—¿Reza habitualmente?

—Sí, sí, rezo. Yo soy muy creyente. A la iglesia voy sola y a mi aire, pero poco. No creo que sea necesario.