El candidato popular advierte a Vox que no tolerará ataques a la España de las autonomías
18 jul 2023 . Actualizado a las 13:01 h.El candidato popular dejó ayer por la mañana el estilo informal de los últimos días en los mítines para recuperar el traje y la corbata. Vestido de presidente, Alberto Núñez Feijoo se fue al faro de Moncloa, con el palacio que alberga la presidencia del Gobierno al fondo. Un escenario perfectamente buscado para plantear una propuesta ambiciosa: recuperar el espíritu de la Transición y firmar cinco grandes acuerdos como se hizo con los pactos de la Moncloa. Y los detalló: pacto institucional _para preservar la división de poderes—, por el Estado del bienestar —para defender sanidad y educación—, por el saneamiento económico, por las familias —para hacer posible la coinciliación— y un pacto territorial, que fortalezca la España de las autonomías.
Una vez más reclamó que los españoles le otorguen un mandato claro y rotundo para liderar estos pactos y se comprometió a que «no haya ni exclusiones, ni vetos, ni arbitrarios cordones sanitarios».
Feijoo solo puso dos condiciones para afrontar la negociación de estos acuerdos: «No voy a tolerar ataques a la unidad nacional ni a la España de las autonomías», en lo que es un mensaje dirigido tanto a los partidos soberanistas como a Vox. Y prosiguió con su advertencia a la formación que lidera Santiago Abascal: «No seré rehén de ningún partido. Y no voy a contradecir la voluntad mayoritaria por nada ni por nadie».
Ante el desafío de cerrar cinco pactos de Estado, Feijoo rememoró que «Adolfo Suárez, Calvo Sotelo, Manuel Fraga, Felipe González, Santiago Carrillo —entre otros— lo hicieron posible. ¿Quien puede decir que es utópico?». Y volvió a echar mano de la Transición cuando afirmó que «no existen las dos Españas, sino una sola España, la de la libertad, de la igualdad, y de la fraternidad». «Me gusta España como es, no quiero cambiarla, sino mejorarla. Si la gran mayoría quiere, estoy dispuesto a escribir juntos el cambio Sin ira —en alusión al himno de finales de los setenta del grupo Jarcha— que sin duda merecemos», concluyó.
Ya por la tarde, el candidato popular dio un mitin en Barcelona. Aludió, por supuesto, a lo ocurrido en Cataluña en los últimos años y atribuyó la política que fomentó la división en la sociedad catalana a «un intento de tapar la corrupción y la incapacidad».
Comunidad histórica
Feijoo tiró de curriculum para explicar al auditorio catalán que sabe de gestión, porque ha gestionado dinero público durante 30 años. «Y nadie tiene que explicarme qué es una comunidad histórica, porque he gobernado una comunidad histórica 14 años. En Galicia también hay soberanistas y mi misión era proteger a toda la comunidad pero siempre unida. Un político no debe dividir, porque la historia lo juzgará».
Otro de los argumenos defendidos por el candidato del PP es que el próximo Gobierno no puede utilizar las instituciones en su beneficio, como en su opinión ha hecho el PSOE, y se refirió al CIS. «Hoy ha salido la última encuesta de la historia del CIS de Tezanos. Vamos a recuperar el CIS para toda la nación. Catorce millones nos cuesta la broma de animar al jefe desde el CIS».
Consciente del alto número de okupas que hay en Cataluña prometió adoptar las modificaciones procesales necesarias para poder en un plazo de 48 horas.
Feijoo reconoce que el el PP subió las pensiones, pero no conforme al IPC, tras una polémica en televisión
Feijoo tuvo ayer un arranque complicado de día. El candidato popular aseguró en Televisión Española que el PP simpre había revalorizado las pensiones conforme al IPC. Y entró en un duro intercambio con la periodista que le rebatió los datos, hasta llegar a acusarse mutuamente de usar datos falsos. El candidato popular pidió a la presentadora, Silvia Intxaurrondo, que confiaba en que rectificase si al finalizar el programa se demostraba que no era así. Y él mismo se comprometió también aclarar esos datos de no ser ciertos.
Aclaración en Twitter
No habían pasado tres horas cuando el candidato del Partido Popular se explicaba en Twitter. Sin llegar a reconocer abiertamente su error, matizaba que el PP siempre había revalorizado las pensiones, y que nunca las había congelado, como sí hizo el Gobierno de Zapatero. El matiz estaba en que ahora ya no decía que la subida fuese conforme al IPC.
En los dos primeros años de mandato de Mariano Rajoy (2012 y 2013) se incrementaron, pero la subida se situó por debajo de la inflación. Entre los años 2014 y 2016 aumentaron un 0,25 %. Era el porcentaje mínimo de incremento que establecía la ley aprobada por el Gobierno popular, pero como el IPC estaba en negativo los pensionistas no perdieron poder adquisitivo. Ya en el 2017 el incremento que se aplicó a las prestaciones se quedó por debajo de la subida de los precios.
Las críticas desde el PSOE no se hicieron esperar y ante la insistencia de Feijoo en que fue Rodriguez Zapatero quien congeló las pensiones, el ministró de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, tildó de congelación «de facto», la subida del 0,25% establecida por la ley del 2013 ante cualquier circunstancia.