Los empresarios piden menos papeleo para acceder a los fondos europeos

l. palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Alejandro Martínez Vélez | EUROPAPRESS

Montero advierte que «la flexibilización y la menor carga burocrática» ha de ser «compatible» con los controles de Bruselas

25 abr 2024 . Actualizado a las 19:29 h.

Los fondos europeos no terminan de llegar a la economía real. Solo han impactado en el PIB español 18.900 millones de euros de estos recursos, según cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Y el exceso de burocracia y la lentitud de las adjudicaciones tienen bastante que ver con este retraso. Así lo denunciaron ayer durante jornada celebrada por CEOE y PwC los empresarios, que reclamaron al Gobierno reducir los papeleos y una mayor celeridad para resolver las convocatorias.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, presente en el acto, dijo que «tomaba nota» de estas reivindicaciones, pero puntualizó que «la flexibilización y la descarga burocrática» han de ser «compatibles» con los controles exigidos por Bruselas.

Montero apela al rigor

La ministra de Hacienda precisó que el volumen de recursos «requiere que todos seamos responsables y demos debida cuenta de ellos», por lo que advirtió que la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y todos los organismos de fiscalización están a pie de terreno para garantizar que el dinero público va donde tiene que ir».

«Para nosotros es tan importante ayudar a la gran industria española a mejorar su competitividad, a contribuir a su transición energética y digital, o a generar cadenas de valor en torno a los PERTE, como lo es ayudar a las pymes en todo este recorrido», señaló.

Compromiso futuro

Pese al clima actual de extrema incertidumbre política —en el aire la continuidad o no de Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo tras el anuncio sorpresa del miércoles—, Montero recalcó «la vocación y el compromiso» del Gobierno por seguir desarrollando políticas económicas que permitan conciliar los intereses «legítimos» de empresarios y sindicatos y por seguir desarrollando los proyectos e inversiones asociados a los fondos europeos y a la agenda reformista.

Así, confió en que la segunda parte del plan de recuperación también se extienda por todo el tejido productivo.