La cesta de la compra de los gallegos, un 10,5% más cara que hace un año

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La inflación repunta de nuevo al 3,7%, con el turismo y los combustibles al alza

26 oct 2023 . Actualizado a las 19:19 h.

Faltan dos meses y medio escasos para despedir el 2023 y, con él, las medidas desplegadas por el Gobierno para aliviar el peso de la inflación sobre los hogares. Sin embargo, los precios siguen sin dar tregua. Lejos de enfriarse, están volviendo a repuntar.

Galicia cerró el mes de septiembre con una subida del índice de precios al consumo (IPC) del 3,7% respecto al mismo mes del 2022. Esto supone una décima más que en el mes de agosto. Y, lo que es más preocupante: el Instituto Galego de Estadística (IGE) prevé que los precios sigan subiendo hasta final de año.

La inflación en la comunidad se elevará hasta el 4,5% este mes de octubre, al 4,9% en noviembre y al 5,4% en diciembre. Todo ello en un escenario de retirada gradual de las ayudas gubernamentales (la rebaja del IVA a los alimentos básicos, la rebaja del IVA del gas y la bonificación de los carburantes, de la que solo se benefician en la actualidad colectivos profesionales). Es por ello que la población soportará por partida doble esta nueva escalada de los precios. 

La cesta de la compra sigue encareciéndose, impulsada por el aceite 

Los gallegos gastan un 10,5% más que hace un año al ir a hacer la misma compra al supermercado. Los precios han vuelto a subir ligeramente una décima en el mes de septiembre respecto a agosto. 

Alimentos, como el aceite, ya es prohibitivo para los bolsillos más modestos. Su precio es un 44% más alto que el registrado en los lineales de las tiendas hace solo 12 meses. Y eso que, por entonces, su precio ya había subido de forma acusada. En el conjunto de España, el de oliva se encareció un 67%, la mayor subida interanual en 21 años. Es más: de agosto a septiembre, su precio se encareció un 10,1%. 

Pero no es el único que provoca sudores fríos a los consumidores. El azúcar está un 47,5% más caro en Galicia, siendo un ingrediente fundamental para muchos elaborados. 

El precio de los alimentos más comunes en las neveras de los gallegos han subido con mayor fuerza. Huevos y leche están un 11,4 y un 11% más caros, respectivamente, a pesar de beneficiarse del IVA reducido del 0%. 

Otros que no han tenido tanta suerte, como la carne y el pescado, también se anotan subidas notables en Galicia: la carne de vaca está un 9% más cara. Menos, sin embargo, que la de cerdo, que ha escalado un 13,4% respecto a hace un año. Y es que los hogares, que han perdido poder adquisitivo, optan por alimentos que, tradicionalmente son más baratos para tratar de ajustar sus recibos. El pescado fresco, cuyos precios se mantenían a raya, también han repuntado en septiembre un 7,1%. 

El precio de los carburantes, un 0,7 % más alto y sin bonificación 

No es el supermercado el único sitio donde han subido los precios. En las estaciones de servicio, los carburantes se han encarecido un 0,7% respecto a septiembre del 2022, cuando todavía estaba vigente la bonificación universal de 20 céntimos por litro de combustible consumido (diésel o gasolina). Un ejemplo: llenar el depósito de gasolina de 55 litros de nuestro vehículo cuesta a estas alturas 5,28 euros más que hace un año. Esta es una de las razones por las que el transporte personal se ha encarecido un 5,1% en Galicia. 

Tampoco resulta alentador consultar los precios para planificar unas vacaciones. Los paquetes turísticos son un 21,4% más caros y la restauración ha elevado un 6,3% sus tarifas en la comunidad respecto a septiembre del 2022. Los servicios de alojamiento, alentados por el incremento de la demanda en la primera mitad del año, también se han encarecido un 8,7%.

No se salvan ni la renta del alquiler (1,8%) ni los vehículos, cuyos precios son un 5,1% más altos. 

La partida que sí ha dado un alivio a las familias gallegas es la destinada al pago de las facturas de la luz y el gas, que adelgazaron casi un 30% respecto a septiembre del año pasado, cuando el Gobierno reconoció la situación de crisis energética y se activaron planes de ahorro para reducir el consumo. 

Los precios seguirán engordando hasta el mes de enero

Es difícil prever cuándo la inflación estará bajo control. Lo cierto es que el Instituto Galego de Estadística (IGE) prevé que el IPC se eleve al 4,5 % este mes de octubre, al 4,9 % en noviembre y al 5,4 % en diciembre. Todo ello en un escenario de retirada gradual de las ayudas gubernamentales. Es por ello que la población soportará por partida doble esta nueva escalada de los precios.

A pesar de las llamadas del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y hasta del Fondo Monetario Internacional (FMI) a retirar la red de subsidios, el Gobierno español no tiene clara la estrategia. Ayer mismo, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, aseguró que todavía están valorando el mantenimiento de alguna ayuda pública, aunque de forma «focalizada y temporal».

Y es que no todos los hogares españoles están en las mismas condiciones y cuentan con las mismas herramientas para lidiar con una crisis de precios. En el último año, la inflación acumulada para una familia con dos hijos en Madrid, por ejemplo, alcanza el 4,3 %. Sin embargo, para un jubilado, ese índice ha caído un -2,6 %, gracias a la revalorización de las pensiones que garantiza ahora la ley, según los cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).