Méndez dice al Congreso que su gestión en Caixa Galicia fue «correcta, leal y legal»

r. s. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Álvaro Ballesteros

Asegura en un escrito que nunca hubo trato de favor a familiares y que la entidad «era solvente»

06 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

José Luis Méndez, director general de Caixa Galicia durante 30 años hasta su jubilación, en septiembre del 2009, justo antes de la fusión con Caixanova, ha trasladado al Congreso que su gestión al frente de la entidad financiera fue siempre «profesional, correcta, leal y legal». Así costa en las respuestas que ha remitido a la comisión de investigación sobre las cajas de ahorros, a la que pidió contestar por escrito alegando motivos de salud.

En sus respuestas al PP, PSOE, En Marea y Ciudadanos (en varias, con un «no recuerdo»), Méndez se exculpa de cualquier responsabilidad en la nacionalización y subasta de las cajas gallegas. También defiende la actuación del Banco de España («no pudo prever hasta qué punto la crisis mundial iba a afectar de forma tan fuerte y dramática al sistema financiero», dice), la de la Xunta («el Gobierno gallego actuó en lo que consideraba mejor para la defensa de los intereses de Galicia») y de las auditoras que fiscalizaron tanto la actuación de Caixa Galicia como la fusión con Caixanova.

Méndez sostiene que no tuvo nunca ninguna advertencia del Banco de España sobre la situación de la entidad: «Hasta mi jubilación, Caixa Galicia era solvente». Que «nunca hubo ninguna ocultación» de datos, ni a los supervisores ni al consejo, que se siguió un procedimiento correcto en la concesión de créditos y que no hubo avisos de intervención por parte de las autoridades financieras.

Sobre una de las operaciones más cuestionadas, la participación en Astroc, responde que no hubo ningún trato de favor a familiares y que fue legal.

Méndez sostiene además que no hubo intervención de terceros para forzar su jubilación: «Me fui cuando estaba previsto, exactamente cuando cumplí los 65 años». Defiende que tenía derecho a su plan de pensiones privado, y que no recibió indemnización al irse. Sostiene que la colocación de preferentes se ajustó a la legalidad y que, además de la fusión con Caixanova, se exploró una alianza con Caja Madrid.