En la zona hay registrados casi dos mil gallineros de autoconsumo

d. c. LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Carlos Castro | EUROPAPRESS

Temen que la nueva normativa provoque un descenso en la compra de aves

29 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Real Decreto 637/2021 publicado por el Ministerio de Agricultura, que incluye la obligatoriedad de registrar los gallineros destinados a autoconsumo, ha generado bastante desasosiego entre los propietarios de este tipo de instalaciones. A pesar del rechazo de la medida, y que muchos se plantean deshacerse de su corral, las oficinas agrarias están trabajando a destajo desde hace días para atender las dudas, peticiones y los imprescindibles registros. Tal es así que en las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes ya hay cerca de dos mil gallineros anotados (1.798).

Según los datos que aporta la consellería de Medio Rural, Lalín es el municipio en el que más corrales se han registrado con casi seiscientos (581). En A Estrada cumplimentaron el trámite 397, mientras que en Silleda fueron 330. Le sigue Vila de Cruces (233), Agolada (92), Rodeiro (58), Dozón (46) y Forcarei (44).

Quien no tramite el alta en el Rexistro de Explotacións Avícolas de Autoconsumo (REGA) no podrá comprar pollos, gallinas o pavos para su corral. Aunque de inicio pueda parecer una gestión farragosa, especialmente para las personas más mayores, dar de alta al gallinero en el registro es un proceso sencillo, gratuito y que se puede cumplimentar desde casa a través de la Sede Electrónica de la Xunta.

Si prefieren acudir a la oficina agraria, los servicios veterinarios se encargan de tramitar el alta y se le asigna un código individual que identifica su explotación (REGA). Un código del que disponen aquellos que cuenten con una explotación ganadera, aunque eso no les exime de realizar la tramitación. Las multas en caso de no legalizar el gallinero oscilan entre los 600 y 3.000 euros según se desprende de la Ley de Sanidad Animal.

«As vendas igual baixan porque moita xente non vai querer ter galiñas»

Las tiendas de productos agrícolas son otro punto de apoyo e información para los propietarios de corrales de autoconsumo. Julia Cajide, de Agrogargallo, reconoce que desde que salió en la prensa la noticia del registro obligatorio muchos clientes han acudido al despacho para que les informe sobre cómo y qué deben hacer. «Hai quen xa ven polo número porque non quere problemas, pero outros veñen sen ir por el», afirma.

Ese número al que se refiere es el código del REGA, que valida la adquisición de aves, aunque también vale con presentar la copia de la solicitud si todavía no dispone de la documentación oficial. Sin este requisito no podrá hacerse con las codiciadas gallinas, máxime en esta época del año en la que se van acumulando para criar en los corrales. Julia asegura que la norma generó mucha confusión entre los propietarios, que generalmente no tienen claro cuál es el procedimiento.

«A xente pensa que o número é para comprar as galiñas e os polos, pero non, so é para dar de alta o galiñeiro», recuerda.

Mayor comodidad

Aunque los trámites burocráticos son farragosos y generalmente asustan solo de plantearlos, tiene su utilidad a nivel práctico. Julia Cagide explica que antes para comprar aves tenía que pedir nombre, apellidos y DNI del cliente, datos necesarios que algunos recelaban de dar. «É máis cómodo co REGA», zanjó.

Con todo, y hasta que los propietarios se acostumbren a la normativa, teme que las ventas puedan caer. «As vendas igual baixan porque moita xente non vai querer ter galiñas. Sobretodo a xente maior, que non se defende e prefire vendelas ou desfacerse delas», sostiene.

Lo malo de la caída de ventas de aves son todos los productos asociados a su crianza como piensos, calcio, bebederos... Ello supondría un importante golpe para el sector. Para tratar de que el impacto no sea tan acusado, en los negocios agrícolas y ganaderos como este de Lalín se encargan de asesoran en lo que pueden a los clientes.

La Xunta presentó 40 alegaciones técnicas a la normativa estatal

La Xunta respondió al anuncio de la obligatoriedad de registrar los gallineros de autoconsumo con la presentación de alegaciones en cada uno de los trámites de desarrollo normativo. En total fueron cerca de 40 reclamaciones técnicas y una consideración general de relevancia. Remarcan que las explotaciones deben quedar fuera del ámbito de aplicación del Real Decreto.

Un posicionamiento que justifican en la necesidad de «aliviar a carga administrativa dos veciños» y en la advertencia al Gobierno central que en Galicia el trabajo de registro sería «inxente e pouco eficaz» dada la gran cantidad de explotaciones de este tipo.

La Xunta lamenta que no fuera escuchada y anuncia que se prestará a asesorar e informar a la población en estas gestiones.