La pasión por el volante, en el ADN

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

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El hijo del reputado piloto lalinense, Álvaro Méndez, acude hoy a su primera prueba y figura como el integrante de menor edad de la Escudería Lalín-Deza

29 jul 2023 . Actualizado a las 21:37 h.

La pasión por el rugido del motor, por el cambio de marchas y los adelantamientos debe contar con un cromosoma en el ADN de algunas familias. O quizás se trata del efecto contagio al ver a su padre al volante de coches de competición. Pero Lalín, tan dado a las sagas generación tras generación en muchos deportes, también podrá sumar una más en el mundo del motor. En As Pontes se disputará este fin de semana la primera prueba valedera para el campeonato gallego de karting y supondrá el debut para Tiago Méndez González. Seguro que más de un lector ya asocia ese primer apellido al de su orgulloso papá, Álvaro Méndez, que atesora ya una dilatada trayectoria en el mundo de los ralis e incluso títulos autonómicos.

Álvaro Méndez asegura que casi le hace más ilusión a él como padre que al chaval esa primera carrera de competición en As Pontes. Remarca que desde que tenía un año ya estaba encantado con los coches, con dos ya se montaba en uno eléctrico y se ha ido familiarizando en su corta vida con los kart. Ya con cuatro años puede disputar la prueba en la categoría pre-rookie, aunque realmente el objetivo pasa por compartir experiencia con otros niños y correr prácticamente a modo de exhibición, sin toma de tiempos ni clasificación y con medallas para todos los participantes.

El pequeño Tiago apunta maneras al volante del kart en los distintos entrenamientos que realiza. «Ten madeira», afirma entre risas su padre. Además, puede ostentar con orgullo ser el piloto de menos edad perteneciente a la Escudería Lalín-Deza. Y que siga por mucho tiempo.

Financiación para ir a otro rali tras ganar el Cocido, y su coche en montaje

A esa alegría que supone para Álvaro Méndez ver como su hijo mayor quiere seguir sus pasos se suma cierto regusto amargo por las dificultades propias para conseguir financiación económica. Tras haber ganado el pasado abril el Rali do Cocido en la Copa Clío, a bordo de un Renault Clío Rali 5, con David Enríquez como copiloto, confiaba en encontrar más apoyo para acudir a alguna otra cita de la temporada. Pero por el momento esa posibilidad está congelada.

Entre esos costes que dificultan acudir a alguna competición figura el de alquilar el vehículo, como ocurrió en la cita lalinense a la que había regresado tras cinco años sin disputarla. Pero a la vez que busca financiación también está trabajando en su coche de siempre, su Peugeot 106. Está preparándolo y en fase de montaje aunque sin marcarse plazos para volver a la carretera en alguna prueba. De momento por este 2023 quizás llegó con el Rali do Cocido para matar el gusanillo de la competición de un piloto que a sus 36 años todavía tiene muchas opciones.

Méndez comenzó a pilotar coches de competición en el 2008 con la Subida a Rodeiro, curiosamente la única edición que se llegó a disputar y carrera que él no terminó. Después viviría un parón en el 2014, con un segundo en el 2019, tras un 2018 complicado por las averías constantes en su coche. Solo pudo completar ese año el Rali do Cocido y el de Narón, tras haber vivido éxitos importantes en temporadas precedentes. Ostenta el título gallego de ralis en el grupo X, además del Volante FGA tanto en el 2015 como en el 2016. Son dos puntos importantes en una carrera donde suma por ejemplo la victoria en el Khumo Tyres del 2010, además de un buen resultado en la Top Ten Pirelli del 2017, con una quinta posición, además de victorias en distintos años y categorías en la prueba de casa en Lalín.

La última vez que había competido hasta el Rali do Cocido 2023 fue en el San Froilán de Lugo en el 2018, tras suspenderse la prueba dezana del 2020 por la pandemia cuando él ya había realizado su inscripción para participar. Un regreso animado por la familia al que ahora espera dar continuidad si logra financiación.