Con la victoria por 2-4 del CD Lalín en casa del líder, el Noia, los dezanos han cumplido el objetivo prioritario de la temporada: la permanencia. Con 18 puntos en juego, terminaron la jornada a 21 del Residencia, que marca el descenso. Un éxito rotundo para el equipo dirigido por Toño González, que en el año de su regreso a Preferente ha conseguido mantenerse con seis jornadas de antelación.
Ahora sin ataduras, el CD Lalín puede centrarse en dar guerra a los dos primeros y soñar con el ascenso. Aunque la distancia sigue siendo alta —8 respecto al Boiro y 10 con el Noia—, la contundente victoria al casi imbatible líder de la categoría y una racha de tres victorias seguidas dan argumentos para, al menos, ilusionarse con un final de temporada emocionante.