Tras una semana de parón el Balonmán Lalín regresa a la competición recibiendo en el Arena al Xiria esta tarde a las 19.00 horas. Un clásico del balonmano gallego que llega con los dos equipos en horas bajas. Los lalinenses están en la décima posición con tres derrotas seguidas. Ganar al equipo de Carballo permitiría frenar esta caída libre y maquillar una temporada complicada.
A pesar del descanso el Lalín sigue con bajas. No serán de la partida Bruno, Tate, Roberto Álvarez y Xabi Batán. El entrenador, Pablo Cacheda, manifestó que ninguno de los tres primeros volverá a jugar en lo que queda de campaña, mientras que Batán podría reincorporarse la próxima semana. Con todo, asegura que la semana de entrenamientos fue buena y que el equipo llega en buena forma al duelo de hoy.
El técnico lalinense considera que el clásico es «algo descafeinado» por la situación de ambos equipos, ya sin demasiados alicientes de aquí al final de la liga. Sin embargo aseguró que los aficionados verán «balonmán de alto nivel» entre dos clubes con una filosofía similar.
Agujero en la portería
Esta semana se conoció la salida de Tomás Villarroel al término de la presente campaña, al igual que el juvenil David Faílde, que pondrá rumbo al Bidasoa. Dos bajas sensibles en la portería dezana que suponen un nuevo quebradero de cabeza para la entidad. Cacheda afirmó que «aínda non nos puxemos co tema», pero en principio cuenta con Iago «e veremos algunha opción da base coma Miguel, xuvenil que remata, ou as opcións que hai no Loriga», dijo.
En cualquier caso, indicó que no deberían tener problemas para cubrir la portería. «Dixenlles que a todo xogador que sae para mellorar non hai máis que desexarlle sorte, que tamén será a nosa, xa que levarán o nome do club polo mundo adiante. Oxalá que medren e atopen o seu teito moi lonxe», declaró el entrenador.