El ministerio abre la puerta a la aplicación de los purines con plato invertido

Rocío Perez Ramos
rocío ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

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Unións Agrarias espera ahora que la Xunta autorice su uso, que demandan

14 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde Unións Agrarias, Roman Santalla, se hizo eco de la respuesta recibida por parte del Ministerio de Agricultura a las reivindicaciones del uso del denominado plato invertido en la aplicación de los purines. El ministerio deja la puerta abierta a su uso en Galicia señalando que el Real Decreto que condiciona el uso de este sistema «no pretende ser exhaustivo a la hora de regular la aplicación de purines, ni en otros aspectos, y busca que las comunidades autónomas puedan adaptarlo a la realidad particular de sus modelos productivos y territorio, siempre que se observe el cumplimiento de los objetivos de la norma, como la reducción de emisiones de amoníaco».

De ahí, que aseguren que del artículo 10.4 del decreto se interprete que se puede solicitar el uso del plato invertido a la Xunta. Unas palabras que forman parte de la respuesta por escrito recibida por Santalla y firmada por José Antonio Sobrino Maté, Subdirector General de Medios de Producción Agrícola y Oficina Española de Variedades Vegetales del Ministerio de Agricultura.

Para Santalla supone un paso importante y hace un llamamiento a los socios para solucionar este problema y conseguir el uso del plato invertido que, defiende, blinda un modelo de explotaciones familiares pequeñas y medias que son, recuerda, absolutamente mayoritarias en las comarcas.

La respuesta del ministerio surge tras varias reuniones con la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en las que se abordaron diversos aspectos en torno a la tramitación del Real Decreto 1051/2022 de 27 de diciembre. Desde el gobierno se indica que la prohibición del uso de aplicación de purines mediante sistemas de plato, abanico y por cañón (regulada por primera vez en el 2017) no afectará a los recintos con pendientes elevadas, ni a los menores de dos hectáreas con independencia de su pendiente. Unas salvedades con las que, indican, se pretendía reflejar una realidad productiva común en amplias zonas del noroeste y norte de España.

Se hacen eco de la reivindicación de Unións Agrarias y UPA sobre el uso del plato invertido como la alternativa más viable en determinadas zonas de Galicia, entre las que se incluyen Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Unas demandas que apoyan en los trabajos realizados por el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo que indican la reducción de emisiones de amoníaco frente al uso del plato.

El ministerio deja claro que habilita a las comunidades autónomas a reconocer el uso de otras técnicas que estén avaladas técnicamente y demuestren una eficiencia similar en la reducción de emisiones de amoníaco cuando se apliquen purines como es este caso. Desde UPA y Unións Agrarias se elevará la petición a la Xunta en busca de una autorización que permita el uso del plato invertido en Galicia.