El Viveiro abraza un tesoro (1-0)

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

DEPORTES

Xaime Ramallal

Dio un zarpazo a la permanencia tras vencer un durísimo partido al Estradense en Cantarrana con un gol de Gamarra en el tramo final

21 abr 2024 . Actualizado a las 23:41 h.

VIVEIRO CF, 1: Ayoub; Nacho, Franco, Diogo, Barroso (Lombao, min 73), Juan, Arturo (Gamarra, min 54), Rolle (Dani Almagro, min 76), Miguel Ángel (Cora, min 46), Martín y Manu Martín. 

CD ESTRADENSE, 0: Israel; Bruno Caballero, Ander, Raúl Gómez, Juanín, Elías (Migui, min 61) (Brais Calvo, min 76), Carabán, Javicho (Óscar López, min 76), Yosi, Dani Prada (Porrúa, min 76) y Sobrido (Raúl Paz, min 65).

GOLES: 1-0, min 76: Gamarra.

ÁRBITRO: García López Arias (Pontevedra). Amonestó al jugador visitante Óscar López.

INCIDENCIAS: Unos 150 espectadores en Cantarrana.

El Viveiro abrazó un tesoro que lo acerca a la permanencia en Tercera Federación en la visita de un férreo Estradense. En un partido de pocas oportunidades y donde los visitantes se sintieron más cómodos en muchas fases, un gol de Víctor Gamarra cerca del final sirvió a los mariñanos para encadenar su tercera jornada consecutiva invicto, ganar el golaveraje a un rival directo y obtener cuatro puntos de renta sobre el descenso con solo cuatro por disputarse.

Había sido mejor la puesta en escena de los hombres de Alberto López, que pudieron adelantarse en una indecisión entre el portero y la zaga que intentó aprovechar Rolle, pero el esquema con tres centrales del también exviveirista David Páez se asentó pronto. Con Dani Padra hiperactivo en la banda, las pocas opciones de gol de la primera mitad fueron de los de Tabeirós. El propio carrilero remató libre de marca un córner en el segundo palo y Sobrido exigió una buena intervención de Ayoub Atib.

Las fuerzas se igualaron en la segunda mitad, con más ida y vuelta. Gamarra, que había entrado desde el banquillo, perdonó en una doble oportunidad frente a Israel Salgueiro, pero cerca del final encontró el premio a su insistencia en una jugada directa de los celestes. Su punterazo con la zurda sorprendió al meta visitante.

Restaba apenas un cuarto de hora de juego y el cuadro celeste defendió su tanto con orden y orgullo, sin apenas ofrecer concesiones al Estradense. La insistencia final de los visitantes no dio más sustos que un balón colgado al área en el que Ayoub estuvo firme y valiente para abortar el peligro con los puños.