La Fiscalía pide 2 años y medio de prisión para Rubiales por el beso a Jenni Hermoso

AMADOR GÓMEZ COLPISA

DEPORTES

Rubiales acudió a declarar el pasado 15 de septiembre
Rubiales acudió a declarar el pasado 15 de septiembre Sergio Pérez | EFE

El Ministerio Público también pide un año y seis meses de cárcel para los otros acusados, Albert Luque, Jorge Vilda y Rubén Rivera

27 mar 2024 . Actualizado a las 19:55 h.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita dos años y medio de cárcel para Luis Rubiales por el beso no consentido que dio a Jennifer Hermoso tras la final del Mundial y las posteriores coacciones a la jugadora de la selección.

El Ministerio Público pide un año de prisión para el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por agresión sexual y un año y medio por coacciones.

Por este último delito reclama también un año y seis meses de cárcel para el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el director deportivo de la selección masculina Albert Luque y el director de márketing Rubén Rivera. El pasado mes de octubre, los tres negaron ante la Fiscalía haber coaccionado a la hoy futbolista del Tigres mexicano.

Según el Ministerio Público, como consecuencia del beso forzado y las presiones que recibió por parte de Rubiales y de «personas de confianza», Jennifer Hermoso «sufrió una situación de hostigamiento que le impidió desarrollar su vida en paz, tranquilidad y libremente», y deberá ser indemnizada con 100.000 euros. El expresidente de la RFEF tendría que pagar 50.000 euros a la futbolista por el delito de agresión sexual y, también, «conjunta y solidariamente» con Vilda, Luque y Rivera, compensarla con otros 50.000 por el de coacciones.

La agresión sexual está tipificada en el Código Penal con una condena de cárcel de uno a cuatro años, mientras el de coacciones es castigado con entre seis meses y tres años de prisión, aunque ambos castigos pueden ser reducidos y sustituibles por sendas multas.

También solicita la Fiscalía al Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid que instruye el caso Rubiales la prohibición al exdirigente granadino de comunicarse con Jenni Hermoso o acercarse a ella durante siete años y medio; y al resto de imputados durante tres años y medio.

En su escrito de acusación, dirigido en la mañana de ayer al juzgado con motivo del escándalo del pasado 20 de agosto durante la entrega de medallas del Mundial de Sídney y que le costó el puesto a Rubiales, el fiscal insiste en que «los hechos crearon en Jennifer Hermoso una situación de ansiedad e intenso estrés, que se prolongó durante varios meses después».

También reclama el Ministerio Público para los cuatro la inhabilitación especial para trabajar en el ámbito deportivo durante la condena. Luis Rubiales ya fue inhabilitado por la FIFA durante tres años y Vilda despedido como seleccionador pero tanto Luque como Rivera se mantenían en sus cargos, hasta que ayer fueron apartados de sus funciones por parte de la RFEF.

«Ante las consecuencias personales y profesionales que le podían acarrear, Rubiales, por sí mismo y en connivencia con el resto de los acusados, comenzaron a ejercer actos constantes y reiterados de presión directamente sobre la jugadora y a través de su familia y amistades con la finalidad de que, públicamente, justificara y aprobara el beso que contra su voluntad le dio», describe la Fiscalía en su escrito.

«Mala persona»

El Ministerio Público también revela que tras no tener Rubiales éxito para convencer a Jenni Hermoso de manifestar públicamente que el beso fue consentido, Albert Luque envió varios mensajes de WhatsApp a una amiga de la futbolista.

En ellos, el director deportivo de la selección «expresó su enfado, haciendo alusión a que a la jugadora, por su edad, le quedaban dos años de carrera y que si en este momento le ayudaba seguramente le podría conseguir un puesto en la federación, acusando a Jennifer Hermoso de mala persona, deseándole que se encuentre muy sola en la vida y anunciándole que se alegraría si eso sucediera».

También desvela el fiscal que durante el vuelo de regreso de Australia a España Jorge Vilda advirtió al hermano de Jenni, Rafael Hermoso, que si la jugadora no accedía a participar en el vídeo exculpatorio que pretendía exhibir Rubiales, «tendría consecuencias negativas para ella, tanto en lo personal como en su carrera profesional como futbolista».

La RFEF se desvincula de las «actuaciones irregulares» de su expresidente para evitar una intervención de la FIFA

Ante una posible intervención de la FIFA, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) informó ayer de que elevará a la Comisión Gestora la puesta en marcha de una auditoría forense para que investigue «cualquier tipo de contrato que pueda estar bajo sospecha» por la actuación del expresidente del organismo, Luis Rubiales.

En un comunicado, la RFEF muestra su «total desvinculación con las conductas y actuaciones irregulares de su expresidente y de todos aquellos que pudieran esta involucrados, así como incidir en que esta institución está muy por encima de sus dirigentes». Precisa que «exigirá responsabilidades a los encargados de enviar la documentación requerida por los juzgados, si se confirma que incumplieron su obligación» y «depurará cualquier otra responsabilidad que pudiera derivarse ante conductas y decisiones irregulares».

En su escrito, indica que la RFEF «es una institución fundamental, base del fútbol español, casa de las selecciones nacionales e integrada por profesionales que desarrollan su trabajo con eficacia y que velan en conjunto por el progreso de este deporte con gran responsabilidad y esfuerzo», por lo que entiende que «debe quedar unida a las conductas particulares, en especial las de aquellos que, siempre presuntamente, han tenido conductas execrables, cuando no ilegales».

Pedro Rocha, presidente de la Gestora, considera «imprescindible separar y desvincular a la institución de las conductas presuntamente delictivas» y asegura que «se llegará hasta el final en depurar cualquier responsabilidad existente».

La RFEF añade que en los últimos seis meses «se han dirigido todos los esfuerzos a lograr esta estabilización y cerrar la crisis generada, trabajando para que se volviera hablar de nuevo de fútbol».

«Desde la RFEF se es consciente de la importancia del momento actual, a meses de una Eurocopa, unos Juegos Olímpicos y de la presentación de la candidatura del Mundial. Por ello, se garantiza ante FIFA, UEFA, el CSD y todos los aficionados y aficionadas la estabilidad de esta institución. El fútbol español es mucho más que sus expresidentes o dirigentes y así se quiere trasmitir a la opinión pública», agrega la nota.