¿Por qué tanta prisa con Cubarsí?

Iván Díaz Rolle
Iván Rolle PISTA ROJA

DEPORTES

Albert Gea | REUTERS

17 mar 2024 . Actualizado a las 18:51 h.

Pau Cubarsí tiene una pinta increíble. Por personalidad y condiciones, su irrupción es entusiasmante. Las carencias defensivas lógicas por su inexperiencia en la élite y por formarse desde alevines en una cantera donde, pese a su posición, prácticamente solo ha tenido que atacar, las maquilla con una sobresaliente lectura de todas las fases del juego y un nivel técnico más propio de un 10 que de un central.

Por el momento ha salida airoso de sus exámenes en el Barcelona de Xavi Hernández, el mismo equipo inseguro que con frecuencia ha desnudado a centrales de mucha más jerarquía y experiencia. Pero tiene 17 años y, a la hora de la llamada de la selección absoluta, apenas acumula 12 partidos en la élite. Es un chaval en plena madurez que necesita tiempo para descubrir qué futbolista y persona es. Y esa paciencia parece escasear en el fútbol moderno.

El potencial de Pau Cubarsí salta a la vista y las necesidades del Barcelona le han abierto la puerta al estrellato prematuramente. ¿Tenía esa misma necesidad una selección española que, sin embargo, ha negado de forma sistemática el honor de defenderla a muchísimos jugadores que cuentan por cientos sus méritos en el fútbol profesional?

Está por ver qué puede resistir el cuerpo de un todavía adolescente en un deporte que ha despreciado los descansos para aumentar su negocio con un calendario sobrecargado de partidos y cada vez de más ritmo, gracias a las mejoras en la preparación física. Seguro que tratarán de cuidar al máximo a Pau Cubarsí, también su exposición a la fama, la crítica constante y la exigencia máxima. Hace ya 16 años que Bojan Krkic pidió un descanso mental en circunstancias similares. Solo en el Barcelona, Pedri, Gavi y Ansu Fati se apagaron con lesiones tras una brillante irrupción precoz. Y viene otro verano con Eurocopa y Juegos Olímpicos...