El «quarterback» de los Chiefs busca el cuarto anillo para los suyos; su homólogo en San Francisco, su sexto Lombardi
06 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La temporada 2023 de los Kansas City Chiefs, al contrario de lo que se podría esperar, fue convulsa. Con una ofensiva en cuadro y con las lesiones de sus titulares como una constante, los de estado de Misuri se aseguraron la presencia en la postemporada pese a un papel discreto en la campaña regular. Fue con la llegada a los play-offs cuando la gran estrella de los Chiefs, el quarterback Patrick Mahomes, salió a la palestra, protagonizando una serie de enfrentamientos que, contra todo pronóstico, ha aupado a los Chiefs a la Super Bowl (madrugada del domingo al lunes, 00.30 horas, Movistar + y Dazn).
Patrick Lavon Mahomes II (Tyler, Texas, 1995) lleva el deporte y la competición en la sangre. Su padre, Pat Mahomes, fue un reconocido jugador profesional de béisbol en las ligas mayores de los Estados Unidos. La influencia de su padre repercutió en su visión del deporte y le invitó a probar diferentes disciplinas en su infancia. En el instituto, el quarterback de los Chiefs jugó, además de al fútbol americano, al baloncesto y al béisbol, deporte con el que también compatibilizaría su carrera en la Universidad Tecnológica de Texas.
En su tercer año, Mahomes renunció definitivamente al béisbol para centrarse en el fútbol americano, convencido de que podría abrirse hueco en las grandes ligas. Tras una brillante temporada, apoyada por 53 pases de touchdown y 5.000 yardas aéreas, Patrick renunció a su último año de carrera universitaria para postularse al draft del 2017.
Seguido de cerca por muchos equipos, sólo uno se atrevió a jugársela por Mahomes: los Kansas City Chiefs. Con un quarterback veterano como Alex Smith en el puesto titular, asegurarse a un heredero prometedor era una tarea pendiente. Con la décima elección, los de Misuri seleccionaron al talento de Texas Tech. Paradójicamente, ese puesto número diez sirvió para edificar el ya legendario número 15 que porta en la espalda, sumado a su dorsal en la universidad (el 5).
Desde entonces, Mahomes sólo necesitó tres temporadas para hacer historia. Debutó en la última fecha de la campaña 2017, pero su mayor salto llegaría el año posterior. En el 2018, tras la salida de Alex Smith a Washington, el jugador texano tuvo la temporada de su vida; en su segundo año en la NFL, se proclamó MVP tras convertirse en el segundo jugador en la historia en alcanzar 50 touchdowns y 5.000 yardas en la temporada regular de la liga. Su primer anillo (y el primero de los Chiefs en medio siglo) llegaría en la temporada 2019 tras vencer a los San Francisco 49ers, sus rivales en la cita de este año.
Capitán de los actuales campeones y MVP de la pasada Super Bowl ante los Philadelphia Eagles, Mahomes busca en Las Vegas su tercer trofeo Lombardi con los Chiefs. Un anillo que podría equiparar la dinastía de Kansas City con la conseguida por los legendarios New England Patriots de Bill Belichick; quién sabe si también a Patrick Mahomes con Tom Brady, el mejor quarterback de todos los tiempos.
Purdy, el sorprendente Míster Irrelevante que amenaza la dinastía de los Chiefs
Si su rival en esta Super Bowl parecía predestinado al éxito desde que puso un pie en la NFL, el caso de Brock Purdy (Queen Creek, Arizona, 1999) apuntaba a un lugar completamente distinto. Mediano de tres hermanos, Brock comenzó a vivir el deporte en su familia con su padre, Shawn, que jugó en las ligas menores de béisbol, y su hermana Whitney, jugadora profesional de sófbol.
Tenía aptitudes (obtenidas en gran parte en su infancia, en la que jugaba al flag football) y mucha competitividad. Preston Jones, su primer entrenador en Perry, su instituto, recuerda con cariño una conversación con él: «Le pregunté: ‘Brock, si no pudieses ser quarterback, ¿de qué querrías jugar?’. Con todo su ímpetu, me respondió: ‘De quarterback’. Terminó incluso jugando en la línea ofensiva antes de dar el salto a su posición principal, pero nunca se quejó o hizo un mal gesto».
En Perry se hizo dueño, como titular, del dorsal número 13 en honor a Dan Marino, legendario quarterback de los Miami Dolphins, su equipo de la infancia. Brock, establecido como uno de los mejores jugadores en una de las ligas más competitivas del país, llegó a la universidad estatal de Iowa, donde pronto se convertiría en titular.
En el 2021, Brock Purdy cerró su etapa colegial con 81 touchdowns y 12.170 yardas en cuatro temporadas. Con estos registros a sus espaldas, el líder ofensivo de los Iowa State Cyclones se postuló para el draft del año 2022, una cita que le cambiaría la vida. Aunque descartaba de forma categórica su presencia en la primera ronda, guardaba la esperanza de ser seleccionado. Después de 261 elecciones, solo quedaba el último puesto. Noveno y último de los quarterbacks seleccionados, Brock fue escogido por los 49ers en la elección 262, que cataloga al jugador como Míster Irrelevante.
Todo apuntaba a que Purdy haría honor a su apodo en la franquicia de la bahía, en la que el prometedor Trey Lance se había impuesto al veterano Jimmy Garoppolo. Sin embargo, debido a las lesiones de gravedad de sus compañeros, el jugador de Arizona pasó a ocupar el puesto de titular.
Sus buenas sensaciones en el final de la temporada 2022 hicieron el resto. Tras recuperarse de una lesión en la pretemporada, el entrenador Kyle Shanahan lo nombró quarterback titular para el 2023. Con Purdy al frente de la ofensiva niner, la franquicia de San Francisco consiguió unos registros de temporada de 12-5, con 4.280 yardas de pase y 31 touchdowns para el jugador formado en Iowa State.
Este domingo Brock retorna a Las Vegas —la misma ciudad que lo vio ser Míster Irrelevante— para culminar un año histórico en la edición número 58 de la Super Bowl, donde tendrá en su mano, más allá de vengar a los San Francisco 49ers del 2020 que cayeron ante los Chiefs, amenazar la dinastía de los de Misuri y consolidar el apodo que la afición de la bahía le ha arrogado durante toda la temporada 2023: Míster Relevante.