La ausencia del piloto alfa en moto GP

Jesús Gutiérrez COLPISA

DEPORTES

Marc Márquez, durante el Gran Premio de Indonesia
Marc Márquez, durante el Gran Premio de Indonesia WILLY KURNIAWAN | REUTERS

La sucesión de lesiones y operaciones que arrastra Marc Márquez desde el 2020 ha coincidido con un trienio en el que ha habido tres campeones distintos de tres marcas diferentes

07 nov 2022 . Actualizado a las 20:05 h.

Como la orejona en el mundo del fútbol o la ensaladera en el del tenis, en el motociclismo el trofeo más importante es la torre de los campeones. Está formada por una base de fibra de carbono y 74 placas de plata maciza con el nombre de los ganadores de cada una de las temporadas de la clase reina, 500 CC en su día y  moto GP en la actualidad. El domingo por la noche, el recientemente coronado Pecco Bagnaia puso la última placa en la gala anual de entrega de premios que se celebró en la Fira de Valencia.

Una torre que en los últimos tres años ha agregado a tres campeones distintos: Joan Mir (Suzuki) en el 2020, Fabio Quartararo (Yamaha) en el 2021 y el propio Pecco Bagnaia (Ducati) en el 2022. Tres pilotos, por cierto, que son de la misma generación de rookies del 2019 y que ya puede considerarse como la cosecha más exitosa de la historia del campeonato, ya que nunca se había visto en una misma camada de debutantes tantos campeones de moto GP.

Es imposible disociar estos años de diversidad en el palmarés con la ausencia temporal del referente absoluto del campeonato. El trienio maldito de lesiones que arrastra Marc Márquez desde que se fracturó el húmero allá por el 2020 ha dejado a la clase reina sin su macho alfa. Desde que desapareció de la escena, moto GP, en cierta medida, se democratizó. El de Cervera había tiranizado la categoría desde su irrupción en el 2013. Seis títulos en siete años, los últimos cuatro ganados de manera consecutiva, se encargaron de forjar una de las dinastías más sólidas del deporte. Y cuando el piloto se encontraba en el cénit de su carrera (venía de hacer la mejor temporada en números de la historia), llegó la lesión. Y con ella, cuatro operaciones y un tormento que dura ya tres temporadas.

«El campeonato está más igualado que nunca. No es fácil conseguir un título y es más difícil todavía defenderlo, porque toda la presión está en ti», discernía el propio Márquez después de la carrera de Valencia. «Lo que han conseguido Mir, Quartararo o Bagnaia es muy difícil, pero cuando tienes la velocidad como ha tenido este año Pecco, tienes muchas más posibilidades de conseguirlo. Son campeones muy merecidos porque todos empezamos con cero puntos en la primera carrera», añadía.

Durante este paréntesis de tres años sin la presencia de Márquez al cien por cien y que ha coincidido con una pandemia, se han vivido las temporadas con el mayor número de pilotos estrenando su palmarés de victorias, poles y podios. Se han estrechado tanto las diferencias que ya no es extraño ver clasificaciones donde una veintena de pilotos terminan los entrenamientos en un rango de un segundo de diferencia. Algo impensable hace años. Y, de paso, se ha producido el ocaso de la hegemonía de la industria japonesa en el mundial de moto GP, que ha dominado el mundial los últimos cuarenta años.

Los números no engañan

Que los cambios en el reglamento del campeonato que buscaban la igualdad y la alternancia han funcionado es un hecho. Como lo es que los tres últimos títulos de moto GP han sido los más baratos en cuanto a coeficiente de puntos de los últimos años. En el 2020, Joan Mir fue campeón con una media de 12,21 puntos; el año pasado, Quartararo logró el título con una media de 15,44; y en este Bagnaia lo ha conseguido con 13,25. Por poner las cifras en un contexto: Márquez ganó su última corona en el 2019 con una media de 22,11, pero es que en sus seis Mundiales anteriores nunca había estado por debajo de 16 puntos y medio.

Márquez hacía la siguiente lectura de estos números: «Este año, sobre todo, ha sido un campeonato en el que se ha fallado. Pecco falló mucho en la primera parte de la temporada y lo ha compensado con muchas victorias seguidas a final de año. Y Fabio ha fallado mucho en la segunda parte de la temporada. Han fallado por ambas partes». Aunque al mismo tiempo justificaba estos errores en la propia igualdad que obliga a pilotar al límite siempre: «Se falla porque te aprietan. Tienes que arriesgar en ciertos puntos y ahí es donde hay que saber valorarlo, pero acabando quintos la media es de 11 puntos y no da». Si el invierno transcurre con normalidad, la temporada 2023, que comenzará el próximo mes de marzo, deberá ser la del regreso de Márquez en plenas facultades. Se verá entonces si se siguen añadiendo nuevos nombres a la torre de los campeones o vuelve el piloto alfa.