Muere la documentalista mexicana nominada a un Óscar Lourdes Portillo
CULTURA
Fue candidata a un premio de la Academia de Hollywood en el año 1985 por su filme «Las madres de la Plaza de Mayo»
22 abr 2024 . Actualizado a las 15:50 h.La realizadora mexicana Lourdes Portillo, que estuvo nominada al Oscar en 1985 por Las Madres de la Plaza de Mayo, documental que codirigió junto a la argentina Susana Blaustein Muñoz, falleció el sábado en su casa de San Francisco, según informa Variety.
Artista visual, periodista de investigación y activista social, Portillo, nacida en Chihuahua (México) en 1944, centró su trabajo en escribir, dirigir y producir películas y piezas audiovisuales que reflexionaban sobre la identidad y la justicia social en Estados Unidos y América Latina. Problemáticas sociales, emociones y circunstancias de las experiencias latinoamericanas, mexicanas y chicanas que abordaba mezclando muy distintos modos de narración.
Aunque la mayor parte de su obra fueron documentales, también creó diversas videoinstalaciones y escritos para pantalla. El museo de la Academia de Hollywood exhibe actualmente una galería dedicada a Portillo, que destaca su vida y su carrera, como parte de su ciclo Limited Series and Spotlights.
Uno de sus proyectos clave fue Las Madres de la Plaza de Mayo, documental centrado en las familiares madres de los miles de ciudadanos que desaparecieron durante la dictadura militar argentina entre 1976 y 1983 y sus incansables protestas semanales en la Plaza de Mayo, instando al Gobierno a revelar información sobre sus hijos desaparecidos.
En Señorita Extraviada, Portillo investigó el secuestro, violación y asesinato de más de 350 mujeres jóvenes en Ciudad Juárez (México) reflejando, a través de testimonios de las familias de las víctimas, la desidia o incluso mala fe de las autoridades locales a la hora de resolver o incluso evitar los asesinatos. Con este documental ganó el premio Ariel, el premio en el Festival de Málaga y el premio también al mejor documental en Sundance.
En su filmografía también destacan otras piezas como La ofrenda, donde escarbaba en el origen y significado actual de la tradicional festividad del Día de los muertos; y El diablo nunca duerme, donde la cineasta entrevista a la familia mexicano-americana y al entorno de de su tío, Oscar Ruiz Almeida, después de su repentina y extraña muerte que fue calificada de forma oficial como un suicidio.