José María Barreiro, artista: «La pintura te ayuda a vivir»

CULTURA

Ed

El pintor de Forcarei disfruta de la muestra antológica organizada en el Gaiás mientras sigue pintando y jugando al golf

22 dic 2023 . Actualizado a las 10:04 h.

En la última planta del Museo Centro Gaiás lucen los colores de José María Barreiro (Forcarei, 1940). Pinturas y alguna escultura de las que se desborda la vida. Desde su retiro de Santa María de Cela, en Bueu, el pintor me atiende con paciencia.

—¿Cómo está de salud?

—Bien. Estoy convaleciente de una operación que salió bastante bien, así que estoy contento, trabajando.

—Contento también por la exposición en el Gaiás.

—Sí, sí. Es una muestra muy amplia. De todas las exposiciones que hice, tanto en España como en el extranjero, me fui quedando con alguna obra. No siempre la que le gustaba a todo el mundo. Y cuando lo hacía pensaba en estos momentos, en hacer una exposición después de muchos años con lo que he trabajado y donde se aprecien los cambios, la evolución.

—Seguro que es reconfortante.

—Mucho. Es lo que esperas que pase después de todos estos cambios. Pero bueno, yo sigo pensando en otras nuevas formas de pintar, otros colores, otros dibujos. Lo importante es ser creativo.

—El artista nunca se jubila.

—No, porque yo me levanto y me voy para el estudio. Y si no pinto, dibujo. Y si no, estoy leyendo. Pero lo primero que hago es ir al estudio a ver si me llega la inspiración.

—Y llega.

—Muchas veces empiezas a hacer una obra y no sabes cómo vas a terminarla. Yo empiezo con formas casi abstractas, manchas de color, y luego trabajo sobre esos colores. No es la primera vez que tengo un cuadro colgado desde hace años y lo sigo retocando. El cuadro, mientras esté en el estudio, está sin terminar.

—Ahora, ¿qué le inspira?

—Cuando pienso, cuando dibujo, voy creando temas y luego lo planifico para la tela. En Madrid hice una exposición sobre el Café Gijón; otro año sobre las ventanas; otro sobre el circo. Fue cuando vi el circo de Ángel Cristo. Llevé un montón de carpetas y cuando me vieron dibujando, me pidieron que les regalara uno.

—Usted fue amigo de importantes creadores de su tiempo. ¿Alguno le influyó más?

—Urbano Lugrís. Vivimos juntos cuatro años. Hay un pirograbado en la exposición que firmamos los dos. Jugábamos a las cartas. A veces se disfrazaba de mayordomo, venía un amigo se ponía un paño y le decía: «El señor Barreiro está ocupado», ja, ja. Tenía mucha sorna. Con Laxeiro me fui a Buenos Aires. Fueron los dos que más me influyeron y los que me ayudaron en mi vida artística.

—La guitarra, el acordeón, aparecen en muchos de sus cuadros.

—La música me gustó siempre. En Buenos Aires participé de las peñas folklóricas y allí tocaba. Conocí a Cafrune y a otros. La música ha inspirado mucho mi pintura. En el estudio, sobre la ventana desde la que se ve el mar, coloqué la guitarra, el acordeón y el gramófono y sobre eso hice varios cuadros.

—También representa en muchos cuadros una botella de tinto de Cela.

—Tengo un pequeño viñedo, ja, ja. Es un tinto muy suave y refrescante. Es una producción pequeña pero aquí gusta mucho. Es de trago largo. Hay que probarlo.

—¿Qué es lo más bonito que le han dicho sobre su trabajo?

—A mí me dicen que una de mis pinturas, dentro de una casa, da alegría, bienestar. Y cuando sacan el cuadro por cualquier reforma y abren la puerta del salón, ya se dan cuenta de que le falta algo. Eso me gusta, porque echas de menos una obra que te ayuda a vivir. La pintura te ayuda a vivir.

XOAN A. SOLER

—Usted ha viajado mucho.

—Nací en Forcarei, me crie en Pontevedra, me fui a París en 1963, volví y luego me fui a Buenos Aires. Estuve en Brasil, en Uruguay, en Chile, en Estados Unidos y expuse en muchos sitios. Siempre llevaba el bloc conmigo, para tomar apuntes y hacer dibujos.

—Al final se quedó en Bueu.

—Porque buscaba un estudio con luz y mirando al mar. Compré esta casa en 1990. Tiene una vista al mar que da una libertad enorme, que es lo que buscan casi todas las personas: ser libres, aunque solo sea con la vista.

—¿De qué color es Galicia?

—Galicia, por lo menos dos veces al año, tiene mucho color. Los grises y verdes de ahora y los verdes, amarillos y azul claro en verano. Pero Galicia, hasta en invierno es bonita, aunque cuando llueve diariamente es incómodo. Galicia es preciosa en todas las estaciones.

—¿Celta o Dépor?

—Yo soy gallego, así que me gustan los dos.

—Defínase en pocas palabras.

—Sensato, tranquilo, prudente y activo.

—¿Aficiones?

—El golf. Hago un poco de ejercicio y consigo olvidarme de todo. Eso es necesario.

—El pelo largo es una seña de identidad.

—Y eso que se me cae a una velocidad increíble. Ya no me lo corto, porque se cae el solo, ja, ja. Ya no me preocupa el pelo.

—¿Qué tal cocina?

—El churrasco argentino me suele salir bastante bien. No se me caen los anillos por entrar en la cocina.

—Una canción.

—Una de Sabina. O Julio Iglesias, Frank Sinatra. Yo soy muy clásico. Hasta en mi pintura.

—¿Lo más importante en la vida?

—Aparte de la salud, la amistad.