Rafael Cadenas: «La poesía no está siempre en el poema»

Miguel Lorenci MADRID / COLPISA

CULTURA

El escritor venezolano Rafael Cadenas, premio Cervantes 2022, en la sede de la Biblioteca Nacional de España.
El escritor venezolano Rafael Cadenas, premio Cervantes 2022, en la sede de la Biblioteca Nacional de España. Alejandro Martínez Vélez | Europa Press

«El lenguaje del 'Quijote' me embriagó desde que tenía catorce años», asegura el poeta venezolano en vísperas de recibir el premio Cervantes de manos del rey para desear: «Ojalá que ahora los soldados se ocuparan solo del lenguaje», dijo en referencia al libro de María Teresa León

20 abr 2023 . Actualizado a las 23:58 h.

Rafael Cadenas (Barquisimeto, Venezuela, 1930) leyó por primera vez el Quijote con catorce años. Entonces ya intuyó que las palabras de Cervantes «encerraban mucha poesía». Así lo explicó el premio Cervantes este jueves en la sede de la Biblioteca Nacional de España (BNE). Con su hablar pausado y reflexivo, el gran y tímidísimo poeta sabe que «la poesía no está siempre en el poema». Lo aseguró horas antes de iniciar la lectura ininterrumpida de la universal novela de Cervantes que, a su juicio, rezuma poesía.

«Acostúmbrense a mis pausas», pidió en la más noble sala de BNE, «intimidado» ante la presencia de tanta cámara y a donde llegó ataviado con un grueso traje de pana marrón, camisa de cuello Mao color turquesa, con una carpeta repleta de poemas y acompañado de Paula y Silvio, dos de sus tres hijos.

«El lenguaje del Quijote me embriagó desde que tenía catorce años. Cuando lo leí un poco más mayor y con perspectiva de adulto, comprendí que muchas de las expresiones de Cervantes son poesía involuntaria», arguyó Cadenas en una comparecencia trufada de largos silencios.

«En el Quijote la poesía está en el lenguaje», agregó recordando un libro de María Teresa León, la esposa de Rafael Alberti, titulado Cervantes, el soldado que me enseñó a hablar. «Ojalá que ahora los soldados se ocuparan solo del habla», dijo esbozando una leve sonrisa.

«La poesía está en el lenguaje de todo lo que escribo, como está Cervantes y en la la etimología de las palabras, que es la esclarecedora», planteó. «La esencia de la poesía está también en todas las artes, en el teatro, en la música, en la pintura, en la escultura, y a veces no está en el poema. No siempre está en el poema», insistió el autor de los legendarios versos de Derrota y Fracaso, merecedor del Cervantes 2022 por «hacer de la poesía un motivo de su propia existencia» y «llevarla hasta alturas de excelencia en nuestra lengua» en una vasta obra «que demuestra el poder transformador de las palabras destilando su esencia deslumbrante, colocándolas en el territorio dual del sueño y la vigilia» y poniéndolas «en una dimensión a la vez mística y terrenal».

Llaneza

Recordó Cadenas que es autor de un libro con frases del Quijote, pero quiso detenerse en una muy especial del episodio en el que maese Pedro «se dirige un joven que comienza a hablar de manera muy fina». «Llaneza, muchacho, no te encumbres que toda afectación es mala», recordó el pasaje «que siempre leía en clase a mis alumnos».

Cuando en noviembre pasado recibió la noticia de que era el ganador del más alto reconocimiento de las letras hispanas, pensó que le gastaban una broma macabra. «Creí que era un invento de don Quijote en uno de sus extravíos. No tuve la certeza de haberlo ganado hasta que hablé con el ministro de Cultura español», explicó.

¿El Cervantes vino muy tarde? «Llegó en mi vejez, tras muchos años de candidato. Desde luego que es preferible recibirlo cuando se está en buenas condiciones físicas, pero qué vamos a hacerle», agradeció Cadenas la concesión del galardón que recibirá el lunes en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares de manos de Felipe VI. «Ahora me cuesta viajar. Me impresionó llegar a Barajas, un aeropuerto tan inmenso que recordaba más pequeño cuando viajaba con mi esposa y en el que varias señoritas me pasearon en varias sillas de ruedas», ironizó.

Con 93 años, su intención es «seguir escribiendo» y sacar a la luz parte de una inmensa obra poética que permanece arrumbada en archivadores y cajones. «Lamento mucho que haya material de hace 40 años que se ha quedado en las carpetas todo este tiempo. Más allá de su valor, es necesario conservarlo y llevo dos años tratando de que se publique en mi país para que no se pierda», dijo.

«Tengo muchos manuscritos, pero ni yo mismo entiendo ya mi letra, que se pierde con la vejez», lamentó el autor de una veintena de poemarios como Cantos iniciales (1946), Una isla (1958), Los cuadernos del destierro (1960, 2001), Falsas maniobras (1966), Intemperie (1977), Memorial (1977), Amante (1983, 2002), Dichos (1992), Gestiones (1992), El taller de al lado (2005), Sobre abierto (2012), En torno a Basho y otros asuntos (2016) o Contestaciones (2018).

Pasó Cadenas de puntillas por la delicada situación social de su país y las peculiaridades políticas del régimen chavista de Nicolás Maduro. «Como muchos venezolanos, estoy ayuno de información sobre Venezuela y no querría ser inexacto», se evadió. Se negó también a avanzar detalles del contenido de su discurso del lunes en Alcalá, aunque reconoció que «hay ciertas afinidades con lo que acabo de decir».

«Mucha gente cree que no hablo, pero mi esposa Milena me mandaba a callar en los muchos viajes que hicimos a España y que fueron muy importantes para mí. Espero que mejoren lo que acabo de decir», pidió a los periodistas. «Al hablar sientes que te falta algo pero la escritura no tiene límites», afirmó antes de recitar un poema.

A los jóvenes que aspiren a ser alguien en la poesía les aconseja sobre todo «que no busquen la fama». «El escritor y el poeta deben centrarse en la creación y olvidarse de todo lo demás». «Que estudien la lengua, fundamentalmente, y que lean a poetas afines. También que acudan a talleres de poesía porque eso acorta al camino», recomendó.

La comparecencia de Cadenas era el primer acto de una semana cervantina que también incluirá el inicio de la lectura continuada del Quijote en el Círculo de Bellas Artes, la entrega de su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes el próximo martes y un encuentro con estudiantes el jueves de la semana próxima.