La Academia está en «situación límite» por la falta de ayudas oficiales
05 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Poner en marcha una fundación o una asociación de amigos, que busque fondos entre instituciones, empresas y particulares para continuar con el funcionamiento de la entidad. Esta es una de las vías de salida apuntada en la última sesión de la Academia de Belas Artes Nuestra Señora del Rosario ante la «situación límite» de su economía. Y es que, según apuntó su presidenta, Mercedes Goicoa, «sin medios no se puede mantener abierta la Academia» y el Ministerio de Educación ya les ha comunicado que este año no podrán contar con los 40.000 euros de ayuda que venían percibiendo.
Otros académicos habían alertado de la drástica reducción de ayudas a lo largo del último año a una institución que fue creada el 31 de octubre de 1849, junto con otras doce academias de toda España. También durante el año pasado, en mayo y octubre, la Academia hizo públicos dos comunicados alertando de su situación. El primero de ellos argumentaba: «Es necesario afrontar, de una vez por todas, el reconocimiento del papel que ocupan todas las academias en el entramado cultural de nuestra comunidad y arbitrar los medios económicos necesarios y equitativos, aunque ajustados en un momento de crisis como el actual, para que puedan llevar adelante su labor con la dignidad que merecen».
En dicho escrito detallaban que en el 2011 la Academia «recibió ayudas provenientes de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta, 16.000 euros, Ministerio de Educación, 40.000 euros, Diputación de A Coruña, 10.000 euros y Fundación Barrié 6.000 euros para ayuda a la edición de la revista Abrente». A ello se unía, tras una moción del PSOE y BNG en el Parlamento, otra partida de 40.000 euros para el año pasado.
El tesorero de la Academia de Belas Artes, Ramón Izquierdo Perrín, presentó un panorama muy negro en la mencionada reunión, argumentando que para este mes de enero la institución solo tenía dinero para pagar a los dos empleados (el tercero que trabaja en el edificio del Consulado de A Coruña es trabajador del Ayuntamiento).
Mercedes Goicoa recordaba que ninguno de los académicos «cobra nada». «El cierre sería lo último que haríamos, estamos haciendo todo lo posible por buscar dinero», explicó la presidenta.