Muere la expresionista abstracta Helen Frankenthaler

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Creadora de la innovadora técnica del «empapamiento», el Guggehemim de Bilbao le dedico una muestra a finales de los 90.

27 dic 2011 . Actualizado a las 22:12 h.

La pintora abstracta estadounidense Helen Frankenthaler, conocida por su innovadora técnica del «empapamiento» para estampar sobre lienzo manchas de color absorbidas por la tela, ha fallecido hoy a los 83 años, en su casa de Darien en Connecticut, al noroeste de EE.UU. Citando al asistente de Frankenthaler, Maureen St. Onge, el diario The New York Times detalló que la artista murió tras una larga enfermedad.

En 1998 el Museo Guggenheim de Bilbao dedicó una retrospectiva a esta artista que con en el «empapamiento» enterró la pincelada gestual que distinguió al expresionismo abstracto. Su apuesta consistió en derramar o rociar pintura acrílica muy diluida sobre la tela de algodón del lienzo sin imprimación, con lo que se lograba la fusión del fondo y la figura a través del color.

Frankenthaler, nacida en Nueva York el 12 de diciembre de 1928 y alumna del pintor mexicano Rufino Tamayo en la Dalton School, fue una figura destacada del expresionismo abstracto. Formada también en el Bennington College de Vermont, se casó en 1958 con el también pintor expresionsita Rober Motherwell, de quien se divorciaría en 1971.

Mar y montaña

Su carrera comenzó en 1952 con la exposición Mountains and Sea (Montañas y Mar), que le dio una fama duradera desde que exhibió unas pinturas al óleo con la textura de una acuarela. Frankenthaler desarrolló entonces una peculiar técnica inspirada en el expresionismo abstracto de Jackson Pollock, que, como ella, vertía directamente la pintura sobre un lienzo colocado en el suelo.

En lugar de recurrir a las pinturas esmaltadas de Pollock, Frankenthaler mezcló sus pigmentos acrílicos con trementina o aguarrás para que las manchas de color fueran absorbidas por el propio tejido en vez de limitarse a pintar sobre el mismo. Esa técnica denominada 'empapamiento' la utilizó por primera vez en el óleo de gran formato Montañas y mar que dio título a su primera exposición.

Su fama se incrementó en los sesenta, cuando se formó en Estados Unidos el movimiento vanguardista Color field, que apostó por mezclar los colores vivos sin aplicar las normas cromáticas y al que también pertenecieron los pintores estadounidenses Morris Louis, Kenneth Noland y el ruso Jules Olitski. Una generación caracterizada por el uso de una amplia gama cromática en enormes lienzos mediante cremas, manchas y pulverizaciones.