El año que Alvedro quiso dejar de ser un «aeropuerto de juguete»

L. G. V.

VIVIR A CORUÑA

Vista aérea del aeropuerto de Alvedro
Vista aérea del aeropuerto de Alvedro CARLOS FERNANDEZ SOUSA

Hace treinta años el aeropuerto de A Coruña comenzó una ampliación que hoy en día permite a los coruñeses disponer de siete vuelos regulares y vuelos chárter a destinos como Egipto, Turquía o Albania. Algunos expertos consideran que su capacidad está al límite

26 ene 2024 . Actualizado a las 14:55 h.

Después de la resaca del Xacobeo de 1993 A Coruña quiso estirar el chicle del turismo todo lo que fuera posible. Con un aeropuerto que aún no podía competir con Lavacolla, los casi 260.000 pasajeros que pasaron por Alvedro fueron suficientes para que se aconsejase la construcción de una nueva terminal que soportaría un volumen de viajeros a la altura de lo que buscaba la urbe herculina. En tiempos donde los vuelos low cost eran aún una quimera, a los coruñeses no les quedaba más remedio que depositar ingentes cantidades de dinero si querían conocer mundo. Eso o conformarse con las bondades del territorio nacional. 

Han pasado treinta años desde que Alvedro planteó su ampliación, y la concepción que la sociedad tiene de viajar no se parece en absoluto a la que se tenía a principios de los noventa. En 1994 menos de 200.000 personas se desplazaban de la ciudad rumbo a otras comunidades o al extranjero. Entonces eran veinte los destinos a los que se podía viajar en bus, tren o avión sin hacer transbordos o escalas, pero por aire apenas se contemplaban alternativas europeas, por lo que se esperaba como agua de mayo que este aeropuerto «dejara de ser de juguete».

Así se refiere Alberto Maroto, portavoz de Vuela Más Alto, al aeródromo coruñés que iba a la zaga del de Compostela. Por aquel entonces, pensar que el nuevo Alvedro podría tener capacidad en hora punta para atender a 600 pasajeros, cuando hasta la fecha podía asumía unos 150, era todo un hito. Además, Aviaco, que desapareció como marca comercial en 1999, estimaba que se ganarían 100.000 pasajeros con la nueva terminal, mientras soñaba con líneas que conectasen A Coruña con Londres y Canarias. Se veía el nuevo milenio como un horizonte donde el tráfico anual de viajeros sería de medio millón de personas, cifra que acabó superándose en 89.000 viajeros. 

El balance de pasajeros suele ser una bombona de oxígeno para Aena y la corporación local, sobre todo cuando se pone sobre el mantel la pregunta de si es necesario que Galicia cuente con tres aeródromos. Tras el annus horribilis que fue el 2002, cuando la terminal perdió 130.000 viajeros respecto al año anterior, sus datos comenzaron a sacar sonrisas. Ocurrió sobre todo en el 2005, cuando hizo historia cerrando el año con 852.322 turistas, en parte gracias al vuelo que Iberia comenzó a operar con Londres. 

El volumen de gente que asumía Alvedro continuó creciendo, teniendo como meta los dos millones de pasajeros, precisamente, para alcanzar nuevas conexiones aéreas y lograr que AENA amplíe la terminal. Por lo pronto, este aeródromo cerró el 2023 con 1,2 millones de viajeros, lejos aún de esa cifra que, para Maroto, «ahora mismo sería inasumible». Lo explica: «Alvedro ya está colapsado: las salas de embarque están pensadas para la capacidad que tenían los aviones de los noventa, y esto es extrapolable a la zona de control de pasajeros. Lo único que estaría adaptado sería el párking». La revisión del Plan Director preparaba en el 2022 al aeropuerto para alcanzar los 1,6 millones de pasajeros, contemplando diversas obras. 

El vaivén de rutas deja en la actualidad una postal que conecta A Coruña con grandes urbes como Milán, Ginebra, Londres y con el proyecto de Ámsterdam en un horizonte cercano. Con todo, en Vuela Más Alto consideran que habría que recuperar destinos nacionales como Sevilla o reforzar el número de conexiones con Barcelona. Además, Maroto considera indispensable que haya un enlace con el aeropuerto principal de Londres: Heathrow. «Hemos perdido la conexión con Asia y América Latina», lamenta, para añadir a su lista de deseos «un vuelo a algún hub alemán».

El lanzamiento de vuelos chárter a destinos lejanos como Albania, Egipto o Turquía es de lo mejor que tiene esta terminal en la actualidad, indica este experto en Alvedro. «Aunque tengan un poso promocional dejan constancia de que este aeropuerto puede servir para algo más que para ir a Madrid».