Azeta, de quiosco de gominolas a librería referente en A Coruña: «Vives con la angustia de facturar, pero estoy orgulloso»

VIVIR A CORUÑA

Suso Cambón, propietario de la librería Azeta.
Suso Cambón, propietario de la librería Azeta. EDUARDO PEREZ

Suso Cambón se lanzó con 26 años a abrir una pequeña papelería y tienda de chuches, ahora con 56 años está al frente de uno de los mejores establecimientos del barrio de A Cubela

10 ago 2023 . Actualizado a las 13:58 h.

Este jueves, 10 de agosto, echa el cierre la 52.º edición de la Feira del Libro de A Coruña. Una actividad de las fiestas de María Pita donde libreros y clientes estrechan lazos en un entorno único, los jardines de Méndez Núñez. Entre ellos está Suso Cambón, propietario de la librería Azeta, que repite su presencia en la cita con la cultura por séptimo año consecutivo. No es de los históricos de la feria, pero ha conseguido hacerse un hueco fruto de la dedicación y el compromiso con el cliente.

La historia de Azeta comienza hace treinta años en la plaza José González Dopeso, que está a la espalda del siempre agitado Corte Inglés de Ramón y Cajal y del Centro Comercial Cuatro Caminos. Sus inicios fueron al frente de una pequeña papelería y tienda de gominolas, una de las favoritas de los alumnos del colegio San Francisco Javier. Cambón cuenta que se animó con 26 años a emprender el negocio porque surgió la posibilidad. «Me gustaba la idea, además me gusta el contacto con la gente», explica el ahora librero.

Ese buen trato con los clientes, que aprecia cualquiera que se pase por este local, ha sido la meta que ha guiado la evolución de Azeta, que comenzó a ser lo que hoy es hace quince años. El cierre de una tienda de la cadena de fruterías Verduras Frescas, que ocupaba el bajo contiguo con la papelería, fue lo que motivó a Suso a crecer como librería. «Surgió la oportunidad y era estancarse o seguir adelante», cuenta.  

El tiempo y el trabajo le ha dado la razón. Además de que no se arrepiente, las gominolas dejaron de ser hace tiempo el núcleo de la facturación de Azeta. El temario escolar, la papelería y la sección de libros es lo que cimenta el negocio. Un avance que también ha conseguido con su presencia en la feria del libro. «Siempre me sorprendo porque muchos clientes de la librería prefieren acercarse durante esta época a la caseta», relata. 

Esta evolución también ha ido acompañada de más responsabilidad: «Ahora vives con la angustia de facturar, pero estoy orgulloso», confiesa. Además, si en sus inicios solo estaban él y otra persona a media jornada, ahora tiene a cuatro trabajadores. Una plantilla amplia que responde a una de las máximas de Suso: dar el mejor servicio. «Basamos nuestro negocio en el servicio y para eso necesitas horario y personal y eso te exige un número de ventas».

Así, es de los pocos establecimientos de la zona de A Cubela en donde se puede comprar prensa, libros o un regalo durante los domingos, incluidos los de verano. Un privilegio que no siempre viene acompañado del negocio.  «No es rentable abrir un domingo, pero hay que pensar en el cliente», sentencia Suso.