Vilarmaior, pionera como comunidad energética parroquial en la provincia

D. Vázquez VILARMAIOR / LA VOZ

VILARMAIOR

Imagen de la parcela junto a la Casa da Cultura, una de las dos ubicaciones que se analizan para instalar las placas solares.
Imagen de la parcela junto a la Casa da Cultura, una de las dos ubicaciones que se analizan para instalar las placas solares. Dolores Vázquez

La entidad vecinal intenta captar socios para montar placas solares

08 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación vecinal A Armonía, de Vilarmaior, pretende ser pionera en la provincia en constituir una comunidad energética parroquial. La directiva de la entidad ya convocó una primera reunión de los residentes en la zona para explicarles un proyecto con el que buscan apostar por la energía solar y, a la vez, reducir la factura eléctrica. La asociación, presidida por Raimundo Sanmartín, quiere generar, distribuir y compartir energía renovable «a prezos xustos», y emprende ahora una campaña de afiliación a esta comunidad energética para poder estimar la dimensión del proyecto.

El atractivo de esta iniciativa es que permitirá rebajar la factura eléctrica al menos en un 30 %. Aunque no está nada cerrado, la idea que estudian es que las placas se instalen en el entorno de las propiedades que ha adquirido la asociación vecinal, cuya sede está situada en la planta superior de la Casa da Cultura de Vilarmaior. Pretenden lograr la implicación del Concello, no solo como principal apoyo para los socios y para agilizar la tramitación, sino porque sería uno de los grandes beneficiarios debido a las infraestructuras que tiene en la parroquia, explica Francisco Doural, de la directiva.

Primera reunión vecinal para explicar el proyecto de comunidad energética parroquial que se quiere impulsar desde la asociación A Armonía
Primera reunión vecinal para explicar el proyecto de comunidad energética parroquial que se quiere impulsar desde la asociación A Armonía A.V.A.R.

A Armonía lleva en activo 42 años y representan a 190 de las 200 viviendas que hay en la parroquia, una zona que ha crecido en los últimos años en número de segundas residencias debido a su cercanía a Ferrol y A Coruña. La comunidad energética comenzó a fraguarse en abril con personal de la Faepac (Fundación Axencia Enerxética Provincial de A Coruña), cuando su gerente, Xesús Castro, los animó a impulsar un proyecto de energía solar, que revierte en el gasto de consumo particular. «O estudo que hai recolle que supón entre un 30 ou 35 % de aforro por fogar, e a día de hoxe e ao prezo que está a luz estamos falando de moito carto a final de ano», remarca Doural, que explica, que «tamén valería para a pequena industria que ten Vilarmaior, que non é moita, pero haina».

Dos posibles ubicaciones

En noviembre, la directiva de A Armonía participó en una reunión en la Diputación para informarse de ayudas y alternativas. El proyecto inicial valoró dos ubicaciones para las placas, una en una pista deportiva, que es la utilizada para el campo de la fiesta y está situada frente a la iglesia, y una parcela al lado de la Casa da Cultura. Ambas son de la asociación vecinal. Serían proyectos distintos y también de distinto coste. En el caso de la pista, lo que se plantea es cubrirla con una carpa y aprovechar la cubierta para montar encima los paneles solares, mientras que en la finca se colocarían sobre una estructura en el suelo. El coste de instalación de las placas sería similar, entre 350.000 y 400.000 euros, pero en el primer caso necesitarían la inversión de la carpa, que eleva la operación en unos 200.000 euros.

«O pavillón quedaba cuberto e sería un dobre servizo, porque quedaría non só para a festa, senón tamén para actividades para todo o ano, conseguilo sería marabilloso», comenta Doural, acompañado por otro miembro de la directiva, Juan Manuel Rocha. Sin embargo, ambos reconocen que sería necesaria una ayuda para llevarlo a cabo.

Más allá de cuál sea el elegido, Doural remarca que «a dificultade para montar isto é xurídica, porque hai que facer uns estatutos e unhas bases novas, crear unha xunta directiva e algo do que practicamente en Galicia non existe case nada. Nós miramos o que levan feito en Cataluña e Valencia, onde hai comunidades que funcionan xa».

Con el Plan Leader, gestionado a través de la Diputación, se podría costear el 60 % del proyecto, pero cada vecino que participa deberá afrontar una aportación que se situaría entre los 1.000 y los 2.000 euros, dependiendo del número que se incorporen. Desde la asociación remarcan que es un coste que podría amortizarse entre cuatro y cinco años. Aunque cifran en un centenar los residentes interesados, también remarcan que no creen que lleguen a sumar a todos los vecinos porque hay muchas personas mayores, sin relevo generacional allí, que quizás no apuesten por la comunidad energética.

«O seguinte paso será ver cantos se van a apuntar e facer un estudo real, pedir as subvencións e proxectos para telo finalizado en 12 e 15 meses», apunta Doural.