Osteria Peroni (A Coruña): Esencia italiana en platos llenos de mimo, sabor y tradición

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas A CORUÑA

PARA COMER

Elaboran la pasta a diario y la acompañan de salsas en las que impera el producto fresco y con las que consiguen hacer viajar el paladar del comensal hasta el país transalpino

22 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene la esencia de las tradicionales casas de comidas italianas donde, por extraño que le parezca a muchos, no se sirve pizza. «A la gente de aquí le choca, dan por supuesto que la encontrarán en la carta, pero ningún italiano entraría buscando pizza en una osteria», asegura entre risas Michele Peroni, el cocinero y espíritu del local que lleva su nombre desde finales del 2021 en la calle Padre Feijoo, a escasos metros de la plaza de Lugo. La carta de la Osteria Peroni se elabora en base a recetas tradicionales, procesos artesanales y una combinación de productos frescos autóctonos y otros importados con los que el chef crea platos capaces de trasladar al comensal hasta el país transalpino. «Traemos de Italia todo lo que tiene sentido traer, como la sémola de trigo con la que hacemos todas nuestras pastas, pero sería absurdo no usar las carnes, pescados u hortalizas de aquí con la calidad que tienen. La burrata, la ricota y la stracciatella son productos frescos que necesitan hacerse in situ y nos los elaboran aquí unos proveedores italianos con leche gallega», explica el cocinero romano.

Todas las pastas de su carta, largas, cortas o rellenas, se elaboran a diario. «Hay dos platos estrella, que son muy romanos, los spahettoni a la carbonara y los radiatori a la amatriciana. Tienen en común el guanciale (el embutido por excelencia de los platos italianos que aquí suele sustituirse por panceta o bacon) y el queso, pero cada uno tiene sus matices», señala Peroni. Del primero destacar la melosidad que le aporta el huevo a cada bocado, mientras que la salsa de tomate, vino y el toque de guindilla del segundo consiguen atrapar al paladar. A quienes les guste la pasta rellena, tienen en los tortelli de calabaza y ricota a la mantequilla de salvia o en los ravioli de pollo a la cazadora dos opciones difíciles entre las que decantarse.

Al margen de la pasta, ofrecen unos segundos de lo más resultones: el osobuco de ternera gallega estofado que acompañan de polenta, el pollo picantón a la brasa con ensalada de pimientos asados y rúcula y la contundente cotoletta a la milanesa, una chuleta de medio kilo con un rebozado muy personal. A veces tienen fuera de carta la porchetta, un cerdo deshuesado que se prepara enrollado al horno aderezado con pimienta, romero, ajo y salvia. Puro sabor italiano.

La carta se completa con una serie de entrantes donde uno puede degustar desde una selección de embutidos artesanales que cambian según el día, a una burrata con caponata (una especie de pisto siciliano a base de berenjena, apio, cebolla y tomate con un aliño agridulce) o el clásico vitello tonnato, bañado en una salsa que invita a mojar pan.

Los postres siguen esa línea de cocina de siempre y elaboraciones caseras. Decantarse entre el tiramisú, la pannacotta o los cannoli sicilianos rellenos de ricota y pistacho, será difícil, pero cualquiera resultará una deliciosa decisión. 

Menú recomendado

- Carpaccio de rubia gallega con alcachofas y parmesano de 36 meses de maduración.

- Cappellacci hecho en casa de berenjenas asadas al carbón y ricota, con salsa de tomatitos cherry imperial asados y albahaca.

- Tiramisú.

- 2 copas de Pinot Grigio.

- Precio: 47 € para dos personas.

 Padre Feijoo, 5 / De 11.00 a 17.00 a 19.30 a 24.00 horas. Cierra los domingos / 639 816 674