Perros, la nueva dieta del lobo

A. S. Rodríguez IRIXOA / LA VOZ

IRIXOA

Lobo captado por cámaras de fototrampeo para un estudio realizado por el CIAM de Abegondo
Lobo captado por cámaras de fototrampeo para un estudio realizado por el CIAM de Abegondo cedida

Solo el municipio de Irixoa registró la desaparición de 15 canes en el último año, devorados en su mayoría por esta especie protegida

21 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A diferencia del jabalí, el lobo va arañando metros a su hábitat de una forma mucho más discreta. Temeroso del hombre, este animal sigue bajando a las granjas para alimentarse de ovejas, su objetivo principal. Pero el mayor celo con el que los ganaderos guardan su ganado tras los ataques en los que las víctimas se contaban por docenas ha hecho variar el objetivo de los lobos, que empiezan a hacer desaparecer a perros domésticos. En el último año, solo en el municipio de Irixoa han muerto 15 canes, en muchos casos, identificados por restos mínimos.

Martín Fernández, vecino del lugar de Caselas, en la parroquia de Verís, perdió a Selva, una perra mestiza de medio tamaño de solo 3 años. «Desapareceu unha noite, e aos catro días chamoume un cazador que atopara o colar e uns poucos osos», recuerda este joven de 22 años, que se negó a ver los restos de perra. Apunta que en la misma zona otro vecino había perdido un perro meses antes de la misma forma. «Aquel caso foi peor porque o que quedou do can estaba a apenas uns 300 metros da súa casa», indica Martín, actualmente propietario de tres perros «que están pechados de noite e de día». Recuerda que solo unos días antes de la pérdida de Selva, volviendo de una fiesta con sus padres, «escoitamos o ouvido do lobo». Tiempo antes de casa de Martín desapareció otro perro más pequeño, en extrañas circunstancias porque tenía especial apego a la casa. Pero no hubo más señales de él. «Aí non podemos dicir que fora o lobo, sospeitamos claro, pero non atopamos restos».

Los lobos devoraron la perra de Martín Fernández en la parroquia de Verís
Los lobos devoraron la perra de Martín Fernández en la parroquia de Verís Atr

El pasado 23 de septiembre, Francisco Ares se encontró con los restos del perro de un vecino. Muestra la imagen recogida en su teléfono, apenas una pezuña y la osamenta del resto de la extremidad. «Era unha cadela parida con cadeliños, atopeina o sábado e desaparecera na noite do xoves ao venres, estaba ao pé da casa, queda claro que os cans hai que recollelos, o 90 % dos que desaparecen está o lobo detrás», reflexiona este vecino de Verís. «Xa teño atopado máis cans comidos, só deixan as patas e a mandíbula, o resto devórano», indica. «Eu vin o lobo toda a vida pero este costume de comer tantos cans non. Sempre houbo casos, pero non nesta cantidade», añade.

El concejal de Irixoa, Manel Freire, sabe de la presencia de dos manadas de lobos. «Unha na zona de Ambroa, A Viña e Coruxou, e outra por Irixoa e Verís. Tamén hai algúns lobos solitarios, expulsados da manada, e por aí tamén poden vir algúns ataques», señala Freire.

El biólogo especialista en el terreno cinegético, José Manuel Matos, asegura que «hay clara constancia de ataques de lobos a perros, incluso algunos fueron comidos en casas atados con cadenas. El sentir de los cazadores en la comarca de Betanzos es que aumentó mucho la presencia del lobo», apunta Matos. «Hay grabaciones de cámaras de naves industriales de la zona en que aparecen».

Desde la delegación territorial de la Xunta de A Coruña constatan la presencia de manadas de lobos «en todas partes», si bien el caso de los perros de Irixoa no consta en ningún documento administrativo «porque es algo que no se suele denunciar».