Poda en altura, clave en tiempos de picudo

A CORUÑA CIUDAD

Uno de los trabajos de la compañía Poda en Altura Galicia.
Uno de los trabajos de la compañía Poda en Altura Galicia. Cedida

Estas actuaciones requieren de una determinada cualificación para causar el mínimo daño posible

16 abr 2024 . Actualizado a las 11:02 h.

La plaga del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) parece imparable en A Coruña. Desde el 2017 —año en que el insecto penetró en la ciudad— se han talado 97 ejemplares municipales. Esta cifra supone que en seis años se han arrasado más del 10 % del palmeral coruñés, porcentaje que no contabiliza las intervenciones privadas. La tala es, en la mayor parte de las ocasiones, la única forma de evitar la propagación. «No todo el mundo se puede permitir el tratamiento de una palmera para que esté protegida», explica David Barral Carregal, responsable de Poda en Altura Galicia.

Los trabajos de retirada de este tipo de plantas, sobre todo las más grandes, requieren de un trabajo cuidadoso para evitar daños humanos y materiales. Carregal asegura que es clave acudir a compañías que posean los imprescindibles seguros sociales, de responsabilidad civil y accidentes, certificaciones y cursos obligatorios. «Hay mucho intrusismo laboral, hay mucha gente haciendo trabajos para los que no está ni cualificada ni preparada», afirma. El objetivo de esta estrategia de seguridad es realizar talas controladas para retirar la palmera sin provocar daños. En los casos en los que la palmera esté afectada por el picudo, pero tenga opciones de salvarse, el procedimiento se basa en realizar podas fuera de la época de vuelo del insecto y realizar fumigaciones periódicas para mantenerlos alejados del ejemplar.

Si el objetivo es salvar a la planta, Carregal también recomienda acudir a compañías especialistas no solo en los trabajos de tala, sino también en conocimientos en botánica y fisiología vegetal. «Cada árbol tiene su forma de poda y su tratamiento concreto. Es muy importante tener en cuenta la fisonomía del árbol», cuenta el experto. El certificado European Tree Worker, que expide la Asociación Española de Arboricultura bajo el paraguas del Consejo Europeo de esta especialidad, solo lo tienen aquellos profesionales que consideran el estado de salud del propio árbol y la seguridad de los medios humanos y materiales que lo rodean, con el objetivo de mantener un patrimonio arbóreo bello, sano y seguro.

Con esa filosofía, Poda en Altura Galicia da la opción de realizar talas parciales o totales sin maquinaria. Sus profesionales son capaces de llevar a cabo trabajos recurriendo a técnicas de trepa en arboricultura y de trabajos verticales, sin provocar daños y con una absoluta limpieza y eficacia.

Otros trabajos

Las empresas especializadas en el cuidado de árboles de gran envergadura también ofrecen otro tipo de servicios de mantenimiento de áreas verdes que estén ubicadas en zonas peligrosas. Es el caso de barrancos, taludes o paredes que van acumulando vegetación, lo que supone un riesgo para incendios forestales, cría de ratas o avispas. El responsable de Poda en Altura explica que la estrategia para estas localizaciones es crear una serie de anclajes, que permiten trabajar suspendidos o semisuspendidos.