Inés Rey defiende la humanización de las Casas de Franco, en A Coruña: «Es necesaria para que en un futuro puedan optar a subvenciones energéticas o de accesibilidad»

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Inés Rey, en Radio Voz
Inés Rey, en Radio Voz

La regidora puso en valor el trabajo comunicativo previo al inicio de las obras en San Andrés, lo que permitió que las incidencias fueran «mínimas»

05 abr 2024 . Actualizado a las 12:06 h.

El proyecto de humanización que el Ayuntamiento de A Coruña plantea para las Casas de Franco continúa sin convencer a los vecinos, pero la alcaldesa Inés Rey insiste en que seguirá reuniéndose con ellos «las veces que sean necesarias» para dar respuesta a las «voces discrepantes». La regidora explicó este viernes en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, que es una obra que busca mejorar la accesibilidad y «es necesario ejecutarla para que en un futuro los vecinos puedan optar a subvenciones energéticas, de cambios de fachadas, ventanas, o accesibilidad» y reiteró que con la actuación se «eliminarán las barreras arquitectónicas para que puedan disfrutar de una mejora en el espacio público».

El tema de la accesibilidad y en concreto el de un parterre de 40 centímetros que se levantará en el espacio es el punto de mayor fricción con los vecinos. «Debajo hay un párking y el suelo es de hormigón. Tenemos que elevar un poco el pavimento y crear algo a lo que ellos llaman muro al que ya le hemos rebajado la altura. Esa plataforma es necesaria para que por ella circule el cableado. La accesibilidad está garantizada», comentó. 

Rey se mostró dispuesta a «solventar las dudas que puedan tener y dialogar» con los vecinos en la reunión que mantendrán el próximo miércoles en María Pita. La alcaldesa puso en valor la inversión «en un barrio en el que hacía muchos años que no se invertía» y remarcó que la intervención busca «recuperar una parte del barrio que el urbanismo y el desarrollismo lo configuró en la manera en la que está». 

Obras en San Andrés

La alcaldesa también hizo alusión al inicio de las obras de San Andrés y destacó la «importante labor comunicativa» llevada a cabo, lo que permitió que las incidencias fueran «mínimas». Rey reconoció que en una intervención como la prevista para esta calle, con un presupuesto de 3,2 millones de euros y 12 meses de plazo, es «inevitable causar molestias, trastornos, ruidos, incomodidades… pero el resultado será positivo para todos».