El temporal barre la duna, tira a los peatones en Rubine y trae a mil por hora a los bomberos de A Coruña

El temporal sigue azotando de forma especial la costa de A Coruña después de un fin de semana de riego extremo y en alerta roja. Aunque el aviso descendió este lunes a alerta naranja, que se mantendrá hasta la medianoche, las rachas de vendaval superan por momentos las previsiones de la Aemet de que serían de fuerza 8, por encima de los 60 kilómetros a la hora, ya que se han registrado rachas de más de 90. En el litoral, además, el mar de fondo eleva las olas a los 7 metros de altura. 

El paso de la borrasca se ha dejado notar de forma especial en la duna de Riazor, ya muy erosionada y que no ha podido ser repuesta debido, precisamente, al temporal. Al aterceder, casi a oscuras, las máquinas seguían trabajando para levantar la barrera. En algunos tramos, en especial a la altura de Modesta Goicouría y en la fuente de las Catalinas, era prácticamente inexistente y la arena quedó esparcida por el paseo. Una máquina barredora se encontraba a primera hora de la mañana tratando de retirar los residuos acumulados en la zona peatonal y a media mañana entraron de nuevo las palas para tratar de levantar otra vez la barrera antitemporales de arena.  

Especialmente complicada fue durante la mañana la zona de Rubine, en la esquina de la farmacia Batallán, donde se sucedieron las caídas de peatones empujados por el vendaval hasta el punto de que la Policía Local se desplazó al lugar para ayudar a cruzar a los ciudadanos, muchos de los cuales intentaban hacer frente a la fuerza de las ráfagas agarrándose al buzón que se encuentra en la zona. Los agentes incluso valoraron cerrar la calle al paso para evitar más resbalones y accidentes.

El impacto de las ráfagas, con intensa lluvia, granizadas aisladas e incluso algún rayo, provocaron una cascada de incidencias, con intensa actividad en especial para los bomberos del parque de A Grela. Alrededor de las nueve y media de la mañana, fueron requeridos casi a un tiempo a las calles Costa Rica y Tomás Fábregas para prestar asistencia técnica por el desprendimiento de elementos, y a lo largo de la jornada han atendido servicios similares en la avenida de Labañou, la calle Río Tambre, Durán Loriga, avenida de Monelos, Monasterio de Caaveiro, Francisco Vales Villamarín, Franja y Juan Díaz Polier.

En las jornadas del sábado y el domingo, los bomberos no dejaron de acudir a las múltiples llamadas de auxilio, en especial por elementos que amenazaban con caer a la calle con riesgo para peatones y conductores. Así, cerca de la medianoche pasada tuvieron que trasladarse al paseo de Ronda para retirar tres tramos de chapa metálica del cierre de una obra que se habían desplazado hacia el interior, a la la zona de aparcamiento habilitada por las obras, y también reforzaron el último tramo que quedaba en pie para evitar nuevas caídas.  

De parecida forma, a lo largo de la jornada de ayer domingo los técnicos de la Grela atendieron servicios para asegurar elementos en tejados en As Xubias, Juan Flórez, la calle Florida y la calle Santander, donde tuvieron que utilizar la autoescalera para cortar y retirar una chapa metálica, mientras que el peligro que suponían carteles, pancartas y vallas los llevó a la calle Valencia, la ronda de Outeiro, y también a la avenida de Hércules, donde sujetaron el soporte de un luminoso de una óptica y, en el mismo edificio, retiraron cascotes del alero trasero que se estaban desprendiendo.  

Problemas en Alvedro

El viento también está ocasionando problemas en el aeropuerto de Alvedro, donde esta mañana se han visto afectados dos enlaces por las dificultades para las maniobras de aterrizaje y despegue debido a las intensas ráfagas. Se trata de los vuelos a Madrid de las 8.40 horas y a Londres de las 10.20, que tuvieron que ser desviados a la terminal de Santiago. El pasaje que debería embarcar para los enlaces de salida ha sido desplazado por carretera hasta el aeródromo compostelano. 

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