La Xunta puja por los murales abandonados de Lugrís y sube la oferta a 35.000 euros

La Voz A CORUÑA

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En caso de completarse la compra, la Consellería de Cultura asumiría el coste de su rehabilitación y traslado al Museo de Belas Artes

22 feb 2024 . Actualizado a las 15:09 h.

La Xunta ha presentado una oferta en el Juzgado Mercantil número 3 de A Coruña para adquirir los murales de Urbano Lugrís que se encuentran abandonados en la calle Olmos de A Coruña, en el interior de los números 25 y 27 donde en su día funcionaba el restaurante Fornos. La puja de Cultura sube en 5.000 euros la oferta planteada en el marco del concurso de acreedores de la firma propietaria de los inmuebles, que era de 30.000 euros.

Según detalla el departamento autonómico, decidió presentar su propuesta para participar en el proceso concursal tras analizar a nivel jurídico la información disponible y la viabilidad de hacerse con los doce murales, cuyo valor de tasación supera los 250.000 euros. El objetivo es adquirir el conjunto de las pinturas para ponerlas a disposición de la ciudad, para lo cual el ejecutivo gallego evaluará la posibilidad de trasladarlos al Museo de Belas Artes de A Coruña«onde pasarían a estar expostos tendo en conta as razóns de interese social, así como as cuestións de conservación e salvagarda».

Advierte el departamento de Román Rodríguez que el coste de la oferta se vería «sustancialmente incrementado» en caso de completarse la compra, ya que la Xunta asumiría la inversión necesaria tanto para llevar a cabo la rehabilitación de las pinturas de Lugrís, como para su traslado hasta el museo de Zalaeta.

El conjunto mural de la calle Olmos está compuesto por una docena de piezas que formaban parte del antiguo local de hostelería que ocupaba los andar bajo y primero de ambos inmuebles. El pintor diseñó estas pinturas para el restaurante Fornos, un popular local que forma parte de la identidad coruñesa y de su memoria social que ya existía en el siglo XIX.

Se trata de piezas que presentan diferentes estados de conservación y en las que se representan estampas como la marina coruñesa, fondos marinos con pescados, algas, sirenas o medusas; motivos marineros como barcos, veleros, anclas o galeones o panorámicas de la ciudad, entre otros temas. Así, entre los elementos que aparecen representados destacan la torre de Hércules, la antigua Comandancia de Marina de A Coruña o el castillo de San Antón.

En la actualidad, los murales de Lugrís ya cuentan con protección patrimonial, ya que están catalogados, por iniciativa de la Xunta, dentro del planeamiento municipal. Con todo, señala Cultura, la Administración autonómica está a la espera de recibir la documentación del Ayuntamiento de A Coruña que acredite el valor de estas piezas para evaluar su posible declaración como Bien de Interés Cultural.

El BNG afea a Inés Rey que no puje por la obra del pintor coruñés

La concejala del BNG Avia Veira aseguró este jueves «non entender» por qué el Concello no se ha interesado en participar en el proceso para hacerse con los murales de Lugrís en la calle Olmos de A Coruña y descarta participar en la puja para optar a su incorporación al patrimonio municipal.

A través de las redes sociales, la edila nacionalista se dirige a la alcalesa, Inés Rey, para preguntarle la ausencia del Concello en la subasta de las obras del artista coruñes: «370 millóns de orzamentos e non hai para poxar por uns murais dun pintor vangardista CORUÑÉS único», apunta Veira antes de valorar que «o desprezo do Goberno Local da Coruña a respecto de Urbano Lugrís queda para a memoria».

La formación nacionalista recuerda, además que, la catalogación de los murales como bien de interés cultural (BIC) fue llevada al Parlamento por la diputada del BNG Mercedes Queixas «e votada en contra do PP». Ahora que el Ayuntamiento, según declaró el miércoles la alcaldesa Inés Rey,  «renuncia a se facer coa propiedade dos murais», Veira lamenta las dificultades de que pasen a ser bienes públicos, ya que la opción de que sean adquiridos por una Administración  «sería moito máis doada de ter sido declarados BIC porque esta condición outorgaría á Xunta o dereito de retracto na poxa».