La danesa Ørsted renuncia a desarrollar eólica marina en España

Beatriz Couce, Alfonso Andrade REDACCIÓN

A CORUÑA CIUDAD

Parque marino de Orsted, en una foto reciente
Parque marino de Orsted, en una foto reciente PHIL NOBLE | REUTERS

La compañía abandona el acuerdo que tenía con Repsol para sondear posibilidades en el puerto coruñés, que incide que su «hub» industrial del sector no se verá afectado

07 feb 2024 . Actualizado a las 19:45 h.

El gigante de la industria de eólica marina Ørsted recortará inversiones y empleos y saldrá de mercados como el español, el portugués y el noruego. Así lo anunció ayer, después de realizar la presentación de sus resultados anuales, con pérdidas por valor de 20.182 millones de coronas (2.705 millones de euros), según recogió Efe. Después de la crisis desatada por la cancelación, a finales del pasado ejercicio, de dos proyectos de eólica marina en Estado Unidos —lo que provocó un deterioro de activos de 28.400 millones de coronas danesas (3.807 millones de euros)—, la compañía se contrae: eliminará entre 600 y 800 puestos de trabajo de su plantilla global, de algo más de 9.000 empleados, y reducirá su objetivo de capacidad instalada a entre 35 y 38 gigavatios hacia 2030, frente a los 50 que había proyectado inicialmente. Además le meterá un tijeretazo de 4.692 millones de euros a sus gastos de capital en los próximos tres años y suspenderá los dividendos hasta el 2026.

«Hemos priorizado proyectos en nuestra cartera e implementaremos cambios significativos en nuestro negocio, lo que incluye revisar el modelo operativo para reducir riesgos», señaló en un comunicado el consejero delegado de Ørsted, Mads Nipper. Ørsted tiene al Estado danés como su principal accionista, con un 51 % del capital.

La empresa firmó el pasado julio un contrato con Navantia y Windar Renovables para la fabricación, en el astillero de Fene, de 77 monopilotes para el parque Baltic 2, que promueve con el grupo energético polaco PGE. Al tratarse de un pedido para un recinto en otro país, en el sector no se espera que se produzca una cancelación. De hecho, cuando se anunció el encargo —el de mayor dimensión de cimentaciones de una sola pata sellado hasta el momento por Navantia y Windar Renovables— se precisó que la obra se iniciará este verano.

No obstante, la decisión de la compañía danesa, pionera en la eólica marina —al instalar el primer parque en ese país en 1991— sí tendrá repercusión en el acuerdo sellado con Repsol y la Autoridad Portuaria de A Coruña en el ámbito de los proyectos flotantes en España y Portugal. Son dos de los tres países que abandona, en el redimensionamiento recién acordado. La salida de Ørsted de España por su plan de ajuste hace que decaiga el proyecto que la compañía impulsaba con Repsol en el puerto exterior de A Coruña. La energética danesa alcanzó un acuerdo con esta y la Autoridad Portuaria de A Coruña para intercambio de información. Le interesaba saber qué se estaba haciendo en el hub industrial de punta Langosteira, donde tienen solicitud de espacio fabricantes como Cobra, Navantia, Acciona, Ferrovial, Nervión, Saitec, Esteico o Gestamp. Iniciativas todas ellas que, en un momento dado, podrían interesar a la energética danesa para inversiones puntuales.

Fuentes del Puerto coruñés lamentaron ayer la salida de la firma danesa, pero indicaron que este hecho, «ya previsto, no afecta al hub industrial de Langosteira». La eólica marina cuenta con «una gran fortaleza en numerosos países» que van a necesitar de la capacidad del puerto exterior coruñés para construir las piezas. «Por eso —precisan—, el hub industrial se mantiene como está», constituido en torno a los fabricantes que se irán instalando y que tendrán «demanda suficiente» para sus piezas. 

Apuesta por la flotante 

Por su parte, Repsol mantiene «su apuesta por la eólica marina flotante». La compañía considera que esta tecnología tendrá «un papel relevante en el futuro para lograr los objetivos de descarbonización a nivel global y, por supuesto, en España y Portugal». Por eso reafirman su «compromiso» con el Puerto de A Coruña como «enclave estratégico para el futuro desarrollo de la eólica marina».