Un tren que no nos merecemos en A Coruña

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

El caos del jueves en San Cristóbal es solo la punta del iceberg de los constantes problemas del servicio ferroviario

13 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Suiza es el segundo país del mundo con los trenes más puntuales, superada solo por Japón. Lejos, muy lejos en ese ránking debe de figurar Galicia, y especialmente Coruña, donde rara es la semana en la que no se producen retrasos. Para Renfe son incidencias que ocurren «puntualmente» —ya es irónico el adverbio que utilizan— y que a veces incluso le son «ajenas», pues se producen a causa de la infraestructura, gestionada por el ADIF, o «por las condiciones meteorológicas» adversas.

Claro. Será que Suiza, plata en el podio de la puntualidad, se beneficia de su clima tropical, de su verano de 12 meses, templado y sin lluvia, nieve o cualquier otro meteoro incómodo, lo que permite a sus trenes pasearse sin incidencias por sus llanuras infinitas.

La excusa meteorológica de Renfe recuerda a esos entrenadores de fútbol que justifican las derrotas de sus equipos por el exceso de lluvia o por el césped en mal estado. Y la verdad, sin excusas, es que los coruñeses no nos merecemos el pésimo servicio ferroviario que padecemos.

En el caos del jueves en San Cristóbal y Uxes se vieron atrapados empleados que no llegaron a sus trabajos, estudiantes que no pudieron examinarse... Y el problema no es una situación excepcional como la de esta semana, sino que los retrasos son frecuentes, como es habitual también que no haya plazas para viajar a Vigo porque en Santiago se llena el tren y no se ponen vagones extras o son insuficientes. Por no hablar de la surrealista línea de Ferrol, que sigue como hace un siglo y que, por tiempos de viaje y frecuencias, es simplemente disuasoria.

El que busque esplendor ferroviario, que se coja un tren a Suiza para gozar con puntualidad del apacible Caribe europeo.