En el balcón del trolebús de A Coruña

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

Una exposición en la sala Salvador de Madariaga recupera la memoria del tranvía y del trole

30 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Entrabas por la puerta de aquel bicharraco de seis ruedas que ya se ponía en marcha y era como transportarse a las calles de cualquier barrio de Londres. Aquellas tapicerías satinadas, los acabados del interior... Subías por una escalerita de caracol al piso superior y respirabas tranquilo al descubrir que los asientos de delante estaban libres.

Cuando era niño podía pasarme la vida en aquel balcón del trolebús, una ventana sobre Coruña que me permitía, siendo un retaco, una posición dominante sobre sus calles y sus peatones. Por encima del techo, las pértigas del vehículo, que se enganchaban en la catenaria, y aquellos chasquidos, como latigazos, al pasar el trole por un cruce de cables del tendido eléctrico.

Hay una generación —o varias— que fue feliz en aquel balcón urbano. A los padres, a los abuelos, se les pedía un paseo en el trolebús como se les pedía ir al cine o a comprar chuches. Yo era uno de aquellos niños del piso de arriba, y por eso ha sido estupendo recuperar tantos recuerdos en la exposición que la Compañía de Tranvías, de la mano del Ayuntamiento, acaba de abrir en la sala Salvador de Madariaga para celebrar los 120 años de actividad de la empresa. Durante la inauguración contaba la alcaldesa, Inés Rey, que su abuela no cogía el autobús, cogía el trole. Y lo cierto es que hay todavía muchos coruñeses para los que el bus sigue siendo el trole: van a otra ciudad y preguntan por él como si todos le entendiesen.

Yo no viví la época del tranvía, del Siboney. Pero hay mucha gente en esta ciudad que lo asocia a su infancia como otros asociamos el trole. Para todos ellos, la recomendación de visitar una exposición evocadora que les va a despertar maravillosos recuerdos.