Los bares de Coruña están «petaos»

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

Por muy malos que puedan parecer los tiempos, el pulso está en la calle

28 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay ya suficientes analistas económicos que hacen sus balances, un montonazo de expertos que nos advierten de la inflación y otros que nos atenazan con malos augurios, así que es inútil ponerse ahora a dar lecciones de cómo va el país. Porque para algunos España tira como una moto y para otros es un desastre. Yo lo único que puedo constatar es que, aunque los precios estén por las nubes y haya muchísima gente con dificultades para llegar a fin de mes; aunque muchas personas hayan visto subir las hipotecas por encima de cualquier techo posible, los bares de Coruña están petaos. Y cuando digo petaos es petaos, no cabe un alfiler. Vale que ahora es Navidad y salimos a ver a los amigos y tenemos mogollón de compromisos sociales, pero desde hace ya mucho tiempo vengo observando —con pruebas empíricas que avalan esta tesis— que cada vez que llamas un fin de semana para reservar a cualquier restaurante, en esta ciudad siempre están completos. Así que es muy complicado encontrar un hueco en el primer sitio con el que contactas.

No sé si es debido a la revolución pospandémica, que nos ha conducido a todos a una alegría de vivir, o si es consecuencia del control exhaustivo al que nos tiene sometidos la hostelería, con turnos de cena y cita previa, pero de lo que no cabe duda es de que en Coruña los bares y restaurantes están los fines de semana hasta la bandera. Y que todos nos hemos vuelto tan sumamente adelantados que no queremos dejar nada al azar. Pensar en ir sobre la marcha un fin de semana de Navidad o la noche de Reyes es impensable, pero no solo sucede en vacaciones. Por muy malos que puedan parecer los tiempos, el pulso está en la calle. Y los coruñeses estamos en los bares.