Tarot e inteligencia natural en A Coruña

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

Cartas del tarot.
Cartas del tarot. ASPA

Bien escondido entre convenientes matices, el mensaje adulador funciona de maravilla y se sigue colando entre los dedos del conocimiento.

09 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Leo con estupor que treintañeras coruñesas se entregan en los bares, entre caña y caña, a la lectura del tarot, que por lo visto es la última moda en los locales de copas. También los jóvenes se dejan seducir por adivinos de nuevo cuño, pero parece que son sobre todo ellas las que solicitan el servicio.

Me parece increíble que las generaciones más formadas de la historia, con todo el conocimiento del que disponen en Internet a golpe de ratón, con todos los medios culturales del mundo y con una ciencia que nunca estuvo tan al alcance de la mano como hoy puedan ser tan vulnerables a la superstición.

El tarot, el horóscopo, las artes adivinatorias en general juegan con la adulación complaciente y con la necesidad del ser humano de reforzar el concepto positivo que quiere tener de sí mismo. Bien escondido entre convenientes matices, el mensaje adulador funciona de maravilla y se sigue colando entre los dedos del conocimiento.

En 1948, un psicólogo llamado Bertram Forer entregó a un amplio grupo de jóvenes una descripción individualizada de su personalidad que, al estilo del horóscopo, seguía ese principio de la adulación matizada. Todos esos jóvenes mostraron un acuerdo bastante entusiasta con la reseña elogiosa que se hacía de cada uno de ellos, sin sospechar que Forer les había entregado a todos el mismo texto.

Es solo un ejemplo de desenmascaramiento. Hay cientos. Pero da igual: el truco sigue funcionando. Como un tiro. Y por lo visto, poco importa el nivel de formación del cliente, por muy elevado que sea. En este nuevo mundo que se levanta sobre los cimientos de la inteligencia artificial, hay que ver qué poco cotiza a veces la vieja inteligencia natural.