Noche de cuentos y aventuras en el Fórum Metropolitano de A Coruña

«¿Llevas todo? ¿El saco, el cepillo de dientes, la esterilla? No te olvides la chaqueta. A ver si podéis dormir bien. ¡Pásatelo genial! Mañana nos vemos....». El ambiente en el Fórum Metropolitana era ayer por la tarde de nervios, de emoción, de jugar a ser mayor porque 180 niños de A Coruña pernoctaron fuera de casa, dentro del programa que promueve el Ayuntamiento Durme no Fórum. Fueron 180 niños de entre 6 y 11 años (con alguna baja de última hora) los que se arremolinaron en el vestíbulo de las instalaciones municipales, con las pilas cargadas para disfrutar de una tarde, noche y mañana llena de aventuras, bajo el tema este año de Alicia no Fórum das marabillas. «No sé si este año me gustará tanto», explicaba Adrián a su madre antes de despedirse. «¿Por qué?», le preguntaba ella. «¡Hombre! Es que las últimas fueron de Star Wars y Jumanji, que me gustan más». Pero son un beso se desprendió de ella y se sentó con sus amigos en las butacas del salón de actos. Allí, los monitores tranquilizaron a padres y pequeños: ante cualquier problema, llamada de teléfono y para casa. «No creo que pase nada. Ya fue en anteriores ocasiones y siempre disfruta un montón. Eso sí, el domingo no se le puede pedir nada más, porque llega agotado. El hecho de estar en una especie de acampada les emociona mucho, por lo que lo raro es que duerman algo», explica Clara, madre de dos niñas. También Sandra deja a sus dos hijos: «Es bueno para ellos, pero también para nosotros. Aprovecharemos esta noche para cenar y salir un poco con nuestros amigos, que también lo necesitamos».

Récord de inscripciones 

Año tras año, el programa Durme no Fórum tiene más adeptos y, de hecho, en esta ocasión, las plazas se agotaron en escasos minutos. Si las inscripciones se abrieron el 8 de noviembre a las 09.00 horas, a las 09:03:14 ya estaban todas cubiertas. Después, los que no pagaron la cuota, fueron dejando vacantes libres y entraron los que estaban en lista de espera. Aún así, muchos niños se quedaron fuera. Quizás, como comentaban ayer algunos padres, el Ayuntamiento debería extender la actividad a otros centros cívicos y cambiar el sistema de inscripción: «Genera estrés...»

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