Un plan de inspección anual permitirá controlar las terrazas de A Coruña

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Miguez

Los técnicos municipales detectan que un 60 % está en situación de alegalidad

18 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la pandemia del coronavirus, las terrazas de los locales de hostelería proliferaron en las calles de la ciudad de A Coruña de una manera desorbitada. De hecho, el gobierno local permitió y favoreció instalar mesas y sillas en zonas públicas ante las restricciones de aforo y como forma para ayudar al sector. Pero, ahora, normalizada la situación, muchos locales no han regulado o legalizado el servicio de terraza, generando molestias y problemas en la convivencia ciudadana. De hecho, según detectaron técnicos municipales, un 60 % de las terrazas de A Coruña están en situación de alegalidad. Un porcentaje especialmente alto si se tienen en cuenta otros datos oficiales: en el 2023 están registradas 353 terrazas con licencia vigente de un total de 881 locales con estas instalaciones en la ciudad. Solo con pasear por las calles, estos números no cuadran.

Para atajar este problema de raíz, el gobierno municipal de Inés Rey inició hace meses el plan para elaborar una nueva normativa de terrazas, «moi necesaria», según confirmó el concejal de Economía e Planificación Urbana, José Manuel Lage Tuñas. En este sentido, explicó que la ordenanza viene derivada «polos cambios producidos na cidade ao aumentar as zonas peonís dentro da liña que sigue este goberno local de recuperar espazos para os cidadáns, e da necesidade de reconducir as medidas adoptadas no seu día polo covid». De hecho, en ella se tendrá que reflejar el nuevo modelo de movilidad que se está implantando en A Coruña y que incluye medidas como la consolidación del uso del transporte público, del carril bici o la construcción de la gran ronda peatonal que atraviesa la ciudad

Elaboración en dos fases

Aunque el proceso de elaboración de la ordenanza está en su fase inicial, Lage Tuñas confirma dos decisiones que son «taxativas». Por un lado, la norma establecerá que las terrazas podrán establecerse en zonas peatonales o vías públicas siempre que sea compatible con las medidas de accesibilidad, y sin ocupar plazas de aparcamiento. «O que non pode ocorrer é o que vemos que está pasando agora, que o peón ten que ir sorteando as mesas e as cadeiras ou pedir permiso para saír da súa casa», explicó. Otro de los pilares de la nueva ordenanza será que establecerá un plan de inspección y control anual de terrazas. Aunque desde el Ayuntamiento no hablan de sanciones o medidas coercitivas, lo cierto es que en este momento ya existen multas para los que no cumplen la legalidad, por lo que la nueva norma actualizará las existentes.

Marcos Miguez

El gobierno local plantea que la nueva normativa municipal deberá estar terminada y aprobada a finales del 2024. Según el calendario previsto, a lo largo del primer semestre del próximo año los técnicos se centrarán en el proceso de diálogo y escucha con los diferentes sectores implicados (hostelería, vecinos, comercio...). Con las aportaciones que ya se están recogiendo y las que se debatirán en los próximos meses se elaborará un borrador del documento. En una segunda fase, el objetivo es tener ya un texto definitivo para su aprobación.

Ámbito Pepri

En ese texto también está previsto hacer una distinción en función de la zona de la ciudad donde se instalen las terrazas. Así, en el ámbito de Pescadería y Ciudad Vieja (afectada por el plan especial Pepri), se establecerán singularidades. Y también afectarán, como es lógico, a las que llevan decenios ubicadas en la plaza de María Pita, que llevan años con la concesión caducada. Y habrá que poner de acuerdo a los hosteleros sobre el sistema que se elegirá para esa zona.

En cuanto al resto de la ciudad, durante la elaboración de la nueva normativa se revisará las seis categorías existentes en la actualidad.

Un vecino afectado: «Apartaron bancos de piedra para hacer sitio a las mesas y las sillas»

El gobierno municipal confirmó que hasta la entrada en vigor de la nueva ordenanza habrá un período transitorio para que las empresas de hostelería regularicen su situación «e poidan así prepararse con tempo», evitando sanciones pero informando y haciendo pedagogía para adaptarse a la norma que se aprobará a finales del 2024. Algunos ciudadanos ven estos plazos muy largos tras años padeciendo las consecuencias de las terrazas irregulares. José Luis Méndez, portavoz de la agrupación de vecinos de Orzán y Pescadería, narró en el último pleno municipal algunos de los abusos que se cometen. «La rúa Orzán es peatonal y por ella pasan cientos de coches cada día. Además, allí hay once cafeterías con terraza que ocupan la totalidad de las aceras. Y tres de ellas no tienen licencia».

También relató que «el 90 % del espacio» de la plaza José Sellier está ocupada por las mesas y sillas de cinco cafeterías y que, incluso, «se apartaron los bancos de piedra para hacerles sitio». Lo peor, relató este hombre dando voz al vecindario, es que en horario nocturno el ruido supera los 45 decibelios, «y más de 85 a las tres de la madrugada». Su relato suma y sigue, porque en la plaza Fuente Luisa hay otros cuatro locales que ocupan zona pública: «Tres de ellos no tienen licencia. Uno, incluso, puso un mostrador para servir consumiciones en el exterior. Otro tiene autorización para seis mesas y tiene doce». La nueva ordenanza recogerá la petición que este portavoz vecinal planteaba al pleno: una inspección de terrazas. Habrá que esperar para ver si recoge también la petición para que en zonas de especial protección se retiren las terrazas a medianoche.