«Hakuna matata», Pumba

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

Una de las piaras de jabalíes el pasado mes de septiembre, en una incursión por el barrio de Os Castros
Una de las piaras de jabalíes el pasado mes de septiembre, en una incursión por el barrio de Os Castros CESAR QUIAN

Tuvo que pasar algo muy gordo, la entrada de tres jabalíes en un centro de enseñanza, para que los políticos cazasen de un plumazo la perdiz que llevaban mareando meses

18 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Tantos preparativos, tantas vueltas a la normativa, tantas teorías, la cuadratura de la jaula perfecta que había que cambiar de sitio por el simple roce de un ser humano para que no perdiera eficacia, la metafísica del banderín de córner y la hermenéutica de la constelación de Orión. Vueltas y más vueltas al conjunto vacío, y todo para que al final llegasen unos operarios con unas redes, capturasen a los pobres jabalíes y se los llevasen en una furgoneta mientras los alumnos del CIFP Someso, no sin una sana ironía, entonaban de fondo el Hakuna matata de El rey león y despedían para siempre al «amigo Pumba».

Son las reviravoltas de la política: kilómetros y kilómetros para no moverse del sitio y acabar en el punto de partida. Tuvo que pasar algo muy gordo, la entrada de tres jabalíes en un centro de enseñanza, con el peligro que ello implica para alumnos y personal, para que los políticos cazasen de un plumazo la perdiz que llevaban mareando varios meses.

En todo ese tiempo, los jabalíes (cinco al principio) jugaron al bridge en el Club Financiero, fueron de compras al Corte Inglés, se tomaron unas cañas en Os Castros, hicieron turismo en la torre de Hércules y la plaza de María Pita y se revolcaron por el césped de los verdes parques de la ciudad. Y la verdad, suerte hubo de no tener que lamentar una desgracia.

Porque —me pregunto yo— ¿no habría sido igual de sencillo cogerlos durante alguna de sus escapadas turísticas? Tal vez un dardo anestesiante para facilitar la tarea unas semanas antes... No sé. Pero bueno, también es verdad que nos habríamos perdido este festival de cine cómico en el salvaje marco natural del plató coruñés.