La nueva exposición temporal está comisariada por Javier Cudeiro, director del Centro de Estimulación Cerebral de Galicia
20 jun 2023 . Actualizado a las 22:34 h.El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt) de A Coruña abre al público a partir de mañana martes la exposición Laberintos del cerebro.
Esta muestra temporal, que podrá visitarse hasta el verano del 2024, ahonda en el ámbito de la investigación neurocientífica y el funcionamiento del cerebro. Se trata de una exposición que «aprovecha el atractivo y la interactividad de los laberintos para presentar, de un modo práctico, accesible y ameno, una disciplina tan apegada a la existencia como la neurociencia», señala el museo, con especial atención al cerebro como elemento que diferencia al hombre del resto de especies.
Comisariada por Francisco Javier Cudeiro Mazaira, catedrático de Fisiología en la Universidade da Coruña (UDC) y director del Centro de Estimulación Cerebral de Galicia, la propuesta aprovecha «la fascinación que han ejercido los laberintos a lo largo de la historia en mitos, leyendas, ritos e incluso como símbolos religiosos».
La exposición está estructurada en torno a cuatro sectores, de modo que en el primero se ofrece una revisión histórica del origen, evolución y papel de los laberintos en la historia de la humanidad, mientras que en un segundo apartado conecta la concepción clásica de laberinto con el cerebro y presenta cómo funciona desde la perspectiva de la navegación en entornos laberínticos presentes en el día a día. El tercer sector se centra en explicar qué es y cómo funciona el navegador espacial interno del cerebro y, por último, la muestra incluye una zona dedicada a abordar cómo la neurociencia ha comenzado a aplicar los laberintos como herramienta para mejorar el funcionamiento cerebral, además de estudiar, diagnosticar y tratar algunas enfermedades mentales.
El Muncyt señala que este proyecto expositivo se enmarca en el ámbito de la celebración del Año de Investigación Santiago Ramón y Cajal 2022, ya que Cajal, considerado el padre de la neurociencia, «fue pionero en el estudio de la estructura del sistema nervioso y sus conexiones, desarrollando una teoría revolucionaria que empezó a ser llamada la doctrina de la neurona, basada en que el tejido cerebral está compuesto por células individuales que se unen mediante proyecciones especializadas denominadas sinapsis».
La organización detalla que a partir del Renacimiento y el Barroco, los laberintos se usaron además como elemento ornamental y divertimento para las clases nobles en sus jardines palaciegos y, en paralelo, con la irrupción de la ciencia fueron tratados como reto matemático, origen de nuevas ramas como la topología y la teoría de grafos. Fue a partir del siglo XX cuando el laberinto pasó a ser también un pasatiempo popular y a usarse como herramienta para el estudio del funcionamiento del cerebro, primero en animales y, posteriormente, en personas. En la actualidad, se emplean para la investigación en neurociencia, sino pero también para el diagnóstico de trastornos mentales y como terapia para su tratamiento y rehabilitación.