El fin de Meirama dejará la estación de San Diego casi sin mercancías

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ÁNGEL MANSO

Cada día salen entre 6.250 y 7.500 toneladas de carbón a la central térmica

22 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El posible cierre de la central térmica de Meirama (Cerceda), cuyo futuro evalúan hoy el comité de empresa y la dirección de Naturgy en Barcelona, sumaría a la pérdida de empleos directos e indirectos -unos 500- una merma significativa de la facturación del Puerto -1,1 millones de euros al año-, pero también pondría contra las cuerdas lo que queda de la estación de mercancías de San Diego.

La infraestructura ferroviaria trabaja ya bajo mínimos después de que en el 2016 Renfe decidiera acabar con el tráfico regular de contenedores. En San Diego quedan tan solo cuatro tráficos: bioetanol, cereales, madera y carbón. Este último es, de lejos, la principal actividad de la estación y la primera fuente de facturación de Renfe por ese servicio.

Cada día, de lunes a viernes y a veces también los sábados, en función de la demanda, salen desde el puerto, pasando por San Diego, entre cinco y seis trenes, cada uno de ellos compuesto por 20 vagones de carga. Cada uno de ellos transporta aproximadamente 1.250 toneladas de carbón, es decir, entre 6.250 y 7.500 toneladas diarias de combustible para Meirama. Fuentes ferroviarias indican que esos volúmenes pueden suponer más del 60 % del total de tráficos que todavía se mueven en la estación.

Empleo

Fuentes sindicales cifran en unos 14.000 euros diarios la facturación de Renfe por el servicio a Naturgy. Vinculados a esas operaciones hay unos 15 operarios, incluyendo los empleados de la Medusa. Algunos se quedarían para atender a los pocos servicios que todavía se prestan en la estación, pero es muy probable que el personal sobrante sea trasladado o pierda el empleo si están contratados por empresas auxiliares.

En los últimos años la estación fue perdiendo actividad sin que llegaran nuevas empresas. El otro tráfico significativo que todavía queda allí es de la madera. Desde A Coruña salen 1.100 toneladas diarias de madera con destino a Portugal. La mercancía llega a San Diego por carretera y allí se estiba en los vagones que llevan el material a una celulosa lusa para fabricación de papel.

A diferencia del carbón, no son trenes de la empresa pública Renfe los que hacen el transporte. Lo realiza Comsa, un operador ferroviario de carácter privado.

San Diego conserva también algunos trenes de bioetanol y ocasionalmente de cereales, aunque el volumen que aportan estos, en comparación con el carbón y la madera, es mucho menor. La estación ya estaba operando muy por debajo de su capacidad. La posible marcha del carbón dejará el servicio al mínimo, con decenas de miles de metros fuera de uso.

Quejas vecinales

El transporte por carretera de la madera hasta el puerto ha generado en las últimas semanas quejas vecinales. Los camiones que no entran por el túnel de Eirís y lo hacen por la avenida del Ejército causan molestias, por el ruido que generan, a residentes en los inmuebles de la zona.

Más de medio siglo de historia y un declive paulatino desde finales de los años noventa

El incendio y posterior cierre de la estación del Norte supondría para A Coruña, en los años sesenta del siglo pasado, la aparición de dos nuevas estaciones, una para pasajeros (San Cristóbal) y otra para mercancías (San Diego).

Historia

Desde 1967. La infraestructura anexa al puerto se concibió para dar servicio a este y aprovechar las sinergias generadas por los muelles. El 15 de noviembre de 1967 salió de allí el primer tren, cargado de pescado y con destino a Madrid. El Gobierno, entonces, presentó San Diego como una de las estaciones más modernas de España.

  

Clientes

Desde leche hasta coches. Por San Diego pasaron tráficos de lo más variados. Entre la nómina de empresas que aprovecharon el servicio destacan compañías como Campsa, Butano, Leyma, Alcoa, Begano, Seat o Inditex. La estación creció hasta los noventa, cuando empezó a perder atractivo con el transporte por carretera restándole clientela hasta llegar a su estado actual, con solo cuatro empresas aprovechando las vías.

  

Características

Más de 120.000 metros. San Diego ocupa una parcela de más de 120.000 metros cuadrados, es propiedad del ADIF, organismo dependiente de Fomento. Allí hay instalados 11.109 metros lineales de raíles. La playa de vías y los patios de carga ocupan unos 20.000 metros cuadrados. La estación cuenta, además, con 11.400 metros cuadrados de muelles de carga para pasar las mercancías de los camiones a los trenes. Parte de esa zona está cubierta bajo una nave de 8.950 metros cuadrados que hoy está prácticamente en desuso.

Renfe eliminó los contenedores en el 2016 pese a que el servicio funcionaba

Entre los últimos recortes sufridos por San Diego destaca la supresión, por parte de Renfe, de la línea regular de contenedores que enlazaba A Coruña con otros puntos de España. En el 2014 la operadora decidió eliminar el servicio, pese a que todas las semanas salían trenes con contenedores de diversas empresas. Ante las críticas, la compañía pública restableció en septiembre de ese año la línea, aunque redujo drásticamente las frecuencias. Todavía sufriría un cambio más, desviando los trenes por Vigo, con más recorrido y mayor coste y demora para los clientes. Finalmente, hace dos años, la empresa decidió prescindir definitivamente de los contenedores, dejando a la ciudad y al puerto sin ese servicio, que había funcionado durante años en A Coruña.