Ubicado en San Tirso de Mabegondo, ofrece una cocina tradicional con platos de toda la vida, entre los que destaca el jarrete asado
12 oct 2023 . Actualizado a las 16:52 h.En San Tirso de Mabegondo (lugar O Monte, 50) se mantiene vivo ese aroma que traslada a los pucheros de la abuela. Cuando asomen los primeros fríos del otoño, en Casa Pepito su menú seguirá ofreciendo sus platos fijos, un seguro de sabor, y no faltará el cocido que cada viernes alimenta a los muchos que se acercan a comer a este establecimiento del municipio de Abegondo. «Somos una casa de comidas tradicional y nuestros platos estrella son la carne asada, los callos, el bacalao, el rape... la cocina de toda la vida», resume Juan Carlos Carballal, al frente del restaurante junto a su mujer, Margarita Rama, y ahora también su hijo, Sergio.
Va camino de cinco años que se decidieron por «una apuesta arriesgada», asegura Juan Carlos. Trabaja en la hostelería desde los 16 años (tiene ahora 52), fue metre de la cadena hotelera Riu en Lanzarote y durante muchos años atendió la cafetería del Hospital Teresa Herrera, el materno del Chuac, antes de decidirse por abrir su propio negocio.
Casa Pepito había sido tiempo atrás una referencia en la zona que atraía a numerosos coruñeses amantes de la buena cocina desde diferentes puntos de A Coruña y comarca. «Cuando nosotros éramos chavales, era el sumun, pero llevaba años cerrado y después de media docena de intentos, no lograba arrancar», explica. Sin embargo, su apuesta fue acertada. «Sí, arrancó y muy bien, estamos muy contentos, estamos trabajando muchísimo», cuenta Carballal.
A diario, dan una media de 150 comidas, y el fin de semana sirven a la carta. Abren todos los mediodías, solo descansan después de las comidas, a partir de las seis, los domingos, lunes y miércoles. Esa calidez de sentirse como en casa han tratado también de trasladarla al entorno, con un local donde prima la madera.
Cuando se le pregunta por el secretó de su éxito, Juan Carlos tiene claro un par de claves: «Nosotros nos basamos en el buen talante con la gente, cuidamos el trato, practicamos la amabilidad, que nuestros clientes se sientan en casa», resume. Suma a ello «la limpieza, que es muy importante», recalca, y, por supuesto «materia prima de primera calidad». Y además, ajustan el precio. A 11 euros tienen un menú variado, con cuatro primeros, entre ellos siempre uno de cuchara, y cuatro segundos, incluido un pescado fresco, además de la bebida, el café y postre que, como corresponde, «son caseros y a elegir, siempre ofrecemos flanes de huevo y café, tarta de queso, de piña...».
Son cada vez más los que saben que en ese menú todos los martes hay bacalao al horno, el miércoles se sirve rabo estofado de vaca, los jueves cocinan codillo al horno y los viernes, entrecot y, desde finales de octubre, el cocido. «De cara al otoño estamos abiertos, además, a comidas familiares, reuniones de empresa, todo tipo de celebraciones», invita Carballal, que promete cumplir con la marca de la casa que no es otra que «ambiente y comida casera y familiar».