¿Alta gastronomía en Coruña?

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Imagen de Archivo de una tortilla de patatas presentada a un concurso.
Imagen de Archivo de una tortilla de patatas presentada a un concurso.

Una reflexión sobre lo proclives que somos a seguir las modas culinarias, aunque a veces en la tasca de la esquina se coma mejor

23 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El cuchillo se esforzaba por cortar aquellas rodajas de tubérculo, rígidas como conchas de ostra, pero apenas conseguía separarlas entre sí, sin llegar a partirlas; el huevo bañaba el plato porque nunca fue capaz de ligarse en emulsión con los otros ingredientes, y completaba el cuadro un aceite ramplón que impregnaba el conjunto de un aire bastante rancio. En fin, aquello parecía cualquier cosa menos una tortilla de patatas.

Sin embargo, era una tortilla de patatas. Y de un restaurante de moda y buena reputación en Coruña que, muy a la última, apuesta por una fusión de recetas tradicionales y cocina moderna. Pero como esto no es una crítica gastronómica, me permitirán que por discreción y por no hacer daño evite dar el nombre.

Acompañaba la ¿tortilla? una ensalada en la que el picante, desmedido, mataba cualquier otro sabor. Qué difícil es el arte de la especia: saber usarla con sutileza para realzar, no para tapar lo demás. Completaban el menú una ensaladilla muy normalita y una pasta, especialidad de la casa, realmente bien elaborada pero con la sal que tendría la dieta de un hipertenso en el Chuac.

Para redondear el festín, uno de mis hijos me advirtió sobre una araña de buen tamaño que se descolgaba del techo hasta la mesa por un hilo de tela. La atrapé con el culo de la botella de agua y ahí quedó durante toda la cena, como un comensal más.

Es cierto que el chef no tenía el día y que el hecho es excepcional, pero conviene reflexionar sobre lo que pasa en los restaurantes cuando el que lo lleva no lo atiende y sobre lo proclives que somos a seguir las modas que marcan determinados grupos, aunque a veces en la tasca de la esquina, seguramente sin tantas pretensiones, se coma mejor.