Un hurón de mascota en A Coruña: «En casa es como un gato y en la calle, como un perro»

C. D. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Gemma con su hija Petra y su hurón, Larry
Gemma con su hija Petra y su hurón, Larry ANGEL MANSO

Petra se lo pidió a su madre cuando tenía 3 años y ahora son inseparables

16 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque los veterinarios de A Coruña dicen que cada vez hay más en la ciudad, y algunos coruñeses ya se han topado con alguno en los parques, Gemma Rey García y su hija y Petra, de 6 años, dicen no haber visto otro hurón en la ciudad. «Lo adoptamos porque queríamos una mascota desamparada y no comprar», apunta Gemma, madre de Petra, que pidió a sus padres tener este animal, una alternativa a perros, gatos y hámster.

La familia se desplazó hasta Lugo a propósito para buscar a Larry, así se llama su peludo. «Apareció un día en la puerta de una clínica veterinaria», explica Gemma, que señala que decidieron que el pequeño hurón formase parte de su familia. «En Inglaterra son más comunes que en España como animales domésticos. No muerde, es cariñoso y el pasado mes de noviembre cumplió 2 años con nosotras», apunta la coruñesa, que añade que «están obligados a llevar el chip y pasaporte , como un perro».

Sus características, según describe su dueña, son similares a otro animal doméstico, ya que recalcan que Larry es «inteligente». Además, lo consideran ideal para ser la mascota de un niño, por ser «paciente, tranquilo y nada peligroso». «Es difícil de creer, pero es muy listo y cariñoso», señala Gemma. En cuanto a su alimentación, aunque los hurones son animales carnívoros, Larry, del que desconocen la edad, come pienso y, a diferencia de los perros, esta mascota no se interesa para nada por los platos de sus dueños. «Demasiadas salsas y condimentos... En casa es como un gato y en la calle, como un perro», apuntan.

Castrado para evitar mal olor

Uno de los aspectos que echan para a atrás a muchos a la hora de tener un hurón es el fuerte olor que emiten, pero Gemma señala que este procede de su orina. «Por eso, los castran muy pequeños precisamente para eliminar ese aspecto en la vida domiciliaria», indica. En su caso, su hija Petra lo pidió cuando tenía solo 3 años. «Cuando llegó a casa dejó de dormir con peluches y ahora siempre duerme con él. También se bañan juntos porque a los hurones les encanta el agua. Son frioleros y dormilones. Es la mejor mascota para un piso pequeño y con niños», sentencia la madre de la pequeña.

Entre los beneficios de tener un hurón y no otro animal, Gema indica que Larry es además muy silencioso, lo que evita problemas de convivencia con los vecinos. «Lleva un cascabel en su collar para escucharlo», manifiesta Gemma, que dice que aunque es tranquilo «tiene un Carácter impresionante. Pide para bajar a la calle tirando y cogiendo la correa o bien se pone delante de la puerta de la calle».

El momento de ir a pasear no es el único en el que el hurón Larry muestra su personalidad, ya que cuando tiene hambre reclama su comida. «Para desayunar se pone delante de la nevera para pedir así la leche con cereales e indica con la nariz los productos», dice Gema. Aunque es silencioso y apenas hace ruidos, sí hace notar su alegría. «Si está contento hace una especie de zumbido o bufido con la garganta, o bien da pequeños y suaves grititos», comenta Gemma, que recalca de nuevo que Larry «es muy listo». «Sabe cuando volvemos a casa y se empieza a poner nervioso, ya que conoce el camino». En los paseos va con correa y nunca lo sueltan, aunque recalcan que si lo hicieran no se escaparía de su lado. «Si le abrimos la puerta de casa nunca sale sin compañía. Petra lo lleva muchas veces al parque y también ha ido con él en alguna ocasión a su colegio, el CEIP María Pita». Para ella, su hurón es su mejor compañero de aventuras.