Si no fuese porque en el fondo da bastante pena, el asunto del mural de Urbano Lugrís parece sacado de un tebeo del gran Francisco Ibáñez
16 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Si no fuese porque en el fondo da bastante pena, el asunto del mural de Urbano Lugrís parece sacado de un tebeo del gran Francisco Ibáñez. Doce son los murales que el tiempo ha ido matando en un bajo de la calle Olmos, húmedo como los océanos que pintaba el artista. In extremis, la Administración evitó que cayesen en manos privadas a precio de saldo, declarando el conjunto bien de interés cultural. Parecía que todos quedaban entonces a buen recaudo.
Pero no. Aún quedaba otra sorpresa: resulta que falta un mural, pues no había doce, sino trece. Sobre ese mural evanescente puso el foco Rodrigo Osorio, del colectivo In Nave Civitas, en un artículo en La Voz en el que describía la obra perdida y recordaba que incluso puede contemplarse hoy en un documental de Ignacio Vilar y Nino Álvarez.
¿Donde está ahora ese número 13? Nadie en la Administración parece en disposición de aclararlo, pero lo cierto es que en el bajo del mítico restaurante Fornos no queda ni rastro. Y que o bien fue destruido en algún momento, o bien luce en casa de alguien que se lo llevó, sin más. El hostelero Carlos Rodríguez, que tuvo allí La Bottega desde el año 2000, dice que vio cómo arrancaron el mural antes de que él abriese su local hostelero, pero no sabe quién ni a dónde se lo llevó.
Y lo triste del asunto para nuestro maltrecho patrimonio es que en las fechas en que desapareció no tenía la más mínima protección. Fue en el 2015 cuando el conjunto (ya sin su decimotercer elemento) se incluyó en el Plan Especial de Protección e Reforma Interior da Coruña, lo que le otorgó al menos un ligero amparo y evitó probablemente nuevas evaporaciones como la de ese mural de tebeo, el del 13, Rue de Lugrís.