A VIVA VOZ | La suya es una mirada optimista sobre el futuro del sector: eso sí, yendo «máis alá». Habla el presidente de la Cooperativa Agraria Provincial
06 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.José María Calo, presidente de la Cooperativa Agraria Provincial, acumula «cincuenta anos largos xa» metido en el mundo ganadero. Como él mismo dijo riendo en Voces do Agro -programa que conduce en Radio Voz el director de la EFA Fonteboa de Coristanco, Luis García-, nació prácticamente «sachando». Vivió etapas complicadas, como la de Leyma, pero a pesar de todo es capaz de quedarse con lo positivo y hasta de ofrecer charlas motivadoras como la que impartió no hace mucho en este centro a estudiantes del ciclo superior de Gandaría e Asistencia en Sanidade Animal. Está convencido de que en el sector lácteo gallego hay futuro. Eso sí, haciendo las cosas de una determinada manera y yendo más allá de la mera producción: «O leite líquido non é negocio», según pronunció.
Natural de la comarca de Betanzos, Calo no es un desconocido ni en la Costa da Morte ni en Barbanza. En estos 50 años han cambiado mucho las cosas e incluso en menos: «Hai 20 anos en Galicia había unhas 108.000 explotacións e hoxe quedan sobre 7.000, por falar en números redondos». José María aprecia que los ganaderos de esta comunidad «son cada vez máis profesionais» y que, como una persona formada en música, han de ser capaces de interpretar la partitura que se les presente, esto es, saber mirar hacia el consumidor y hacia el mercado. Podrán, así, ir más allá de la leche estándar: «Teñen que ter uns técnicos, xente que os apoie e lles aclare ideas, pero son capaces de producir leite á carta, capaces de responder ao que demanda a industria. Iso, chegando a acordos a longo prazo: gandeiros e industria deben estar de acordo en que o que van facer ten futuro». Por el medio puede haber pequeños tropezones, que fue cómo el definió la experiencia, años atrás, de la venta de leche a través de máquinas expendedoras. Un «fracaso» que, no obstante, sirvió para coger experiencia y acabó dando pie a nuevos proyectos.
Bico de Xeado
Llegaría, por ejemplo, la conocida marca de helados Bico de Xeado. Se les encendió una «luz pequeniña» después de una experiencia que vieron en Asturias, de manos de una multinacional holandesa con la que no llegaron a trato. Después, contactaron con empresas italianas para ir dando los primeros pasos. «Hoxe rozamos as 18 xeaderías propias e temos colaboradores en diferentes puntos de España», detalló Calo. También los negocios de hostelería contribuyen a esa expansión y difusión en muy diferentes puntos. Así, en su intervención en Fonteboa, el presidente de la Cooperativa Agraria Provincial explicó también el proyecto de la Granxa O Cancelo, en Miño, donde siguen trabajando.
Referentes, nuevos proyectos
La entidad que encabeza Calo tiene en marcha proyectos de investigación, como así los define Luis García, que en cierto modo sirven para establecer referentes que puedan ejercer de orientación no solo hacia el sector, sino hacia los jóvenes que sopesen internarse en él. Redundando en su idea de que hay que ir más allá de la leche líquida, José María habló de precios y recordó que, si bien Galicia produce el 40 % de la leche del Estado, no tiene grandes industrias transformadoras. Indirectamente, habló de resiliencia y ofreció una versión optimista: «Temos o mellor clima, as mellores condicións para producir leite. Vai ir todo en función das industrias que teñamos e do tipo que leite que necesiten esas industrias. E aí os gandeiros imos ser capaces de adaptarnos».
Entre los proyectos nuevos que la Cooperativa Agraria Provincial tiene en marcha destaca una granja comprada en San Sadurniño, donde tienen establo para 450 cabezas. Lo que han hecho en ella es cambiar la raza, optando por la Jersey en lugar de por la frisona, que es el prototipo común a la hora de hablar de producción de leche. «Permitiranos sacar datos importantes», avanza. La Jersey, explicó, es una vaca de menos producción, más pequeña, que también consume menos alimento. Sin embargo, ofrece altas calidades en grasa y proteína. «Precísanse industrias que necesiten dese leite. Nós estámosllo vendendo a Entrepinares. Eles encantados, e nós, tamén». En O Cancelo mantienen la raza frisona y la diferencia no es pequeña: «En San Sadurniño cobramos 20 céntimos en litro máis que en O Cancelo», detalló Calo. Faltan por conocerse aún más datos, como la durabilidad del animal o la media de partos, pero toda esta información se le podrá transmitir después a ganaderos que sopesen, por ejemplo, hacer un cambio: «Vai ser, iso si, leite específico para empresas específicas». Sabe que en muchas ganaderías preocupa la falta de mano de obra cualificada. Frente al «medo» de la gente a trabajar a una granja, explica que ellos apuestan siempre por mano de obra asalariada, con sueldos dignos, vacaciones y días libres a la semana: «É o mínimo».